martes, 2 de diciembre de 2014

George Grosz




George Grosz                               

“Realista como soy, me sirvo de la pluma y el pincel principalmente para dibujar lo que veo y observo, y eso casi nunca es romántico, sino prosaico y poco placentero. El diablo sabe cómo ocurre: si uno mira con atención, hombres y objetos aparecen miserables, desagradables y, frecuentemente, absurdos o ambivalentes. Mi observación crítica siempre es una suerte de pregunta sobre el sentido, el fin y el objeto… pero rara vez hay una respuesta satisfactoria. Por eso hago mis dibujos a modo de respuesta. ¡Sobrios y sin secreto! Así pasan los hombres unos al lado de otros… donde estuvieron quedan lugares vacíos; con los medios de que dispongo intento captar esto”.
George Grosz


George Grosz, seudónimo de George Ehrenfried , nace en Berlín, Alemania, el 26 de julio de 1893. Entre 1909 y 1912 estudió en la Academia de Dresde, y entre 1912 y 1917 en la Academia de Artes y Oficios de Berlín (Kunstgewerbeschule), con la intención de convertirse en dibujante de historietas. También se dedicó en esa época a copiar obras de maestros clásicos, en especial las de Rubens a la vez que realizaba unos dibujos muy personales para periódicos y revistas satíricas, utilizando para ello la caricatura.

En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, Grosz se alista en la infantería del Ejército Alemán, en un regimiento de granaderos. En  1916 se le licencia, según se dijo por motivos de salud física, aunque es posible que el verdadero motivo fuera un shock psicológico del que tuvo que recuperarse en un Hospital Militar.
Muere el 6 de julio de 1959.

Utilizó el humor como medio de denuncia de un mundo que, a través de su clarividencia ya veía en los años 20 como una amenaza.
En pinturas, dibujos, litografías muestran  lo que ve de su Alemania de posguerra, pone en claro la violencia e hipocresía.

Evolucionó desde dibujos caricaturescos hacia visiones urbanas apocalípticas y violentas con una politización bastante clara. Se integró en el ala izquierda del movimiento que se denominó Neue sachlichkeit
Durante los años veinte su estilo artístico expresó su disgusto por la Alemania de la posguerra. La ciudad se convirtió en el tema central de su obra. Su lenguaje  incisivo y profundamente crítico tenía como base su penetrante observación.
Reflejó la mezquindad y fealdad de la vida contemporánea, la crueldad de la guerra, las desigualdades y abusos de poder, y la falta de respeto por las libertades individuales que llevó al nazismo. Es por ello que su obra contiene una lección válida aún para el mundo actual.

Sus escenarios son calles, bares, tugurios, cuarteles y sus personajes son prostitutas, borrachos, asesinos, soldados heridos, mutilados de guerra sin piernas o sin narices, prostitutas marcadas por la enfermedad, veteranos mendigando, traficantes del mercado negro envueltos en pieles lujosas, drogadictos, idiotas frenéticos, suicidas, criminales sexuales y descuartizadores,  también uniformados que balean a trabajadores indefensos, desocupados, sobrevivientes del hambre y la miseria.



En esos dibujos hay una importantísima crítica social que se enfrenta a la despiadada avidez de los burgueses y hombres de negocios vulgares, cuya miseria se oculta tras una capa de respetabilidad. Los tres pilares del orden: capitalistas, militares y clero contemplan sin intervenir el caos que ellos mismos provocaron.

Se podría decir que su obra es una radiografía de nuestro tiempo, de cualquier ciudad importante en la que convive la opulencia y la exclusión, el derroche y la necesidad. La violencia está en lo que se ve y también en todo el entorno que la origina. El contraste de las clases sociales y su lucha.
Nunca cejó en su visión desde una izquierda revolucionaria lo que casi lo llevó frente a un pelotón de fusilamiento. Las imágenes de Ecce Homo se reunieron en un libro de gran tirada y acarrearon a Grosz un proceso por “difusión de escritos inmorales” en 1923 y otro por “blasfemia” en 1928.
El último tuvo lugar en diciembre de 1930 y el artista se defendió así:
“Quería protestar (con Ecce Homo) contra este mundo de destrucción recíproca. Con frecuencia me sentía como una pared que devolvía el grito sangriento e inhumano del mundo que me rodeaba… y si se me acusa a mí, se está acusando a la época, sus atrocidades y su depravación, su anarquía y su injusticia”.
En la exposición itinerante organizada por los nacionalsocialistas en 1937, llamada Entartete
Kunst [Arte degenerado], se muestran veinte obras suyas. Durante la época nazi, alrededor de 285 obras de Grosz desaparecen o fueron destruidas.
Debió abandonar Alemania en 1932, a los 39 años, cuando el nazismo en alza terminó considerándolo “el bolchevique cultural número uno”.
Su pintura es un grito que denuncia una sociedad hipócrita y sumisa, que  acepta como natural  al crimen y a la prostitución como parte la división de clases.

La prostitución es puesta en este marco, de contrastes y violencia, en el lugar de la extrema desposesión, la del propio cuerpo. Es la figura en un fondo de  infernal  salvajismo. Lejos del supuesto glamour es parte de las excrecencias de la sociedad mercantilista capitalista. Nuevamente el cuerpo de la mujer expuesto, un cuerpo para otros, para aquellos que aparecen vestidos y adornados con su poder.




 Algunas fuentes consultadas:
http://www.avizora.com/publicaciones/biografias/textos/textos_g/012_grosz_george.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/George_Grosz

http://revistas.ucm.es/index.php/ANHA/article/viewFile/ANHA0606110339A/31122





































Plano tatliniano. 1920

Suicidio. 1916


El lejano oeste.1916

Belleza a ti quiero alabarte. 1919




las IMAGENES han sido tomadas desde la web, si algún autor y o propietario no está de acuerdo en que aparezcan por favor enviar un correo a  alberto.b.ilieff@gmail.com y serán retiradas inmediatamente. Muchas gracias por la comprensión.

En este blog las imágenes son afiches, pinturas, dibujos, no se publican fotografías de las personas en prostitución para no revictimizarlas; salvo en los casos en que se trate de documentos históricos.

Se puede disponer de las notas publicadas siempre y cuando se cite al autor/a y la fuente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario