domingo, 6 de agosto de 2023

La legalización de la prostitución en Argentina: personajes, hechos, anécdotas, curiosidades en la historia

La legalización de la prostitución en Argentina: personajes, hechos, anécdotas, curiosidades en la historia

 

La prostitución en la antigüedad.

"Personajes, hechos, anécdotas, curiosidades de la Historia", es un artículo que se publicó en la revista Todo es Historia por León Benarós, el mes de abril de 1983. Lo cual NOVA retomó para poder llevar adelante un capítulo nuevo en lo que respecta la prostitución.

 

Bajo la Intendencia municipal de Mariano de Vedia y Mitre, la prostitución de las "casas de tolerancia" terminó en Buenos Aires, y se cerraron los burdeles. Ello no eliminó del todo la práctica mujeril de "la profesión más antigua del mundo".

 

A las libres "virantas" se sumaron las "manicuras", que, en horario insólito, atendían nocturnamente, "de 10 en adelante", y publicaban en los diarios sus llamativos avisos. Más curiosos aun eran los de sospechosas "pantaloneras", que ofrecian sus servicios con ese disfraz laboral, y el de alguna profesora que, cuyo aviso advertía que "enseña con elegancia la lengua francesa". Se expresó en la revista Todo es Historia.

 

Contra lo que se imagina, célebres casas de baile de antaño, como la muy distinguida de Laura y la popular de la Vasca, no eran burdeles. Vale la pena transcribir la prolija "Ordenanza reglamentaria de la prostitución", que se sancionó en Buenos Ares, el 5 de enero de 1875.

 

Se completó con una "Ordenanza relativa a la inspección médica de las prostitutas". Las pobres muchachas no podían mostrarse en la puerta de calle, debían vestir decentemente en público, y estar en casita dos horas antes de la caída del sol. La exclusividad de la regencia de estas casas de tolerancia, quedaba rigurosamente reservada a las famosas madamas. Desde los 15 años de edad, un muchacho era admitido en un burdel. Se remarcó en la revista citada y escrita por Benarós.

 

En la Argentina la prostitución estuvo reglamentada desde fines del Siglo XIX hasta 1936, si bien su reglamentación estuvo en manos de los municipios, las ordenanzas de las diferentes ciudades fueron muy similares entre sí, particularmente las que provienen de la provincia de Buenos Aires, que están basadas en el modelo francés diseñado por el médico higienista Parent du Châtelet (Múgica,2014).

 

Una de las preocupaciones que se desprenden de las ordenanzas en algunas localidades de la provincia es el problema de "la prostitución clandestina". Las casas fueron "toleradas" bajo ciertas condiciones, las mismas detalladas minuciosamente en las ordenanzas.

 

La clandestinidad en cambio fue perseguida y penada, con multas o con días en prisión. Las ordenanzas explicitan, que la misma era ejercida por aquellas mujeres que no se encontraban dentro de un burdel.

 

Al confrontar esta definición con las fuentes documentales se presenta un fenómeno más complejo que sólo definir a la mujer que no ejerce la prostitución dentro de una casa de tolerancia como la prostituta clandestina, esta complejidad lleva a NOVA a plantear algunos interrogantes. Para más adelante seguramente.

 


Ordenanza

 

Reglamentaria de la prostitución sancionada el 5 de enero de 1875.

 

Capítulo 1

 

De las casas de prostitución.

 

Se entiende por casas de prostitución las que están habitadas por prostitutas.

Las cásas de prostitución serán toleradas en el Municipio, siempre que se sujeten a las prescripciones de esta Ordenanza.

Las casas de prostitución no podrán ser regenteadas sino por mujeres.

Cualquiera que regentee alguna de las casas de prostitución que actualmente existen en la ciudad, deberá presentar antes de los quince días siguientes a la sanción de esta Ordenanza, una solicitud ante el Secretario de la Municipalidad, en la cual se exprese el número de la casa que ocupan, el número de prostitutas que tengan a su cargo, su nombre, patria, edad, un duplicado del retrato fotográfico en tarjeta, de cada una de ellas, y un certificado médico por el cual conste que en el día de la presentación todas las prostitutas se encuentran perfectamente sanas de enfermedades venéreas y sifilíticas, y por separado, una carta de un médico por la cual conste que en adelante será el que asista en la casa.

Las casas que se abriesen nuevamente, además de las prescripciones del articulo anterior, deberán cumplir las siguientes: 1) La casa será de un solo piso y en caso de tener varios no podrán ser ocupados sino por las prostitutas. 2) La casa deberá encontrarse a distancia de dos cuadras cuando menos de los templos, teatros y casas de educación; las que actualmente se encuentren en cualquiera de esos casos, serán removidas en el plazo de 40 días.

Las casas de prostitución serán consideradas, para los efectos de las Ordenanzas sobre higiene y seguridad, como casas de inquilinato, sin que esto autorice para que pueda haber inquilinos en ellas.

El permiso para tener una casa de prostitución no es trasmisible ni da derecho alguno, pudiendo ser retirado siempre que la Municipalidad lo encuentre conveniente, y cuando se infringiese cualquier artículo de esta Ordenanza.

 

Capítulo 2

 

De las prostitutas.

 

Será considerada como prostituta toda mujer que se entregase al acto venéreo con varios hombres, mediando una retribución en dinero u otra especie para sí misma, para quien explote su tráfico, o partible entre ambos.

Las prostitutas adscritas a las casas de prostitución deberán ser mayores de 18 años, a no ser que se pruebe que antes de esa edad se hayan entregado a la prostitución.

Las prostitutas deberán someterse a las prescripciones siguientes: 1) Sujetarse a la inspección y reconocimiento médico siempre que fuesen requeridas para ello.  2)No podrán mostrarse en la puerta de calle, ni en las ventanas o balcones de la casa que ocupen, ni llamar a los transeúntes o emplear cualquier género de provocación, lo que les será prohibido hacer igualmente en las calles, paseos públicos y teatros, no pudiendo concurrir a estos en traje deshonesto.  3) Deberán encontrarse en casa dos horas después de la puesta del sol, a no ser que tengan motivo justificado para faltar a ello.  4) Deberán siempre llevar consigo su retrato en una tarjeta fotográfica, en el cual estará anotada la calle y número de la casa de prostitución a que estén adscritas, su nombre y el número de orden que les corresponda en el registro de la inscripción, siendo además timbrada por la Municipalidad.

La mujer que, a sabiendas, prestase servicios domésticos en una casa de prostitución, deberá sujetarse a las prescripciones: 1) y 2) del artículo anterior; se considerará sabedora si permanece por más de tres días sirviendo en la casa. Todas las prescripciones del citado artículo son obligatorias para la mujer que regentease la casa de prostitución.

Las prostitutas que dejen de pertenecer a una casa de prostitución quedarán bajo la vigilancia de la Policía mientras no cambien su género de vida. En este último caso la prostituta podrá solicitar el entrar a un establecimiento de caridad durante un mes, prestando sus servicios voluntariamente.

 

Capítulo 3

 

De la gerencia de las casas de prostitución.

 

La gerente de una casa de prostitución deberá llevar un libro en el cual se inscribirán las prostitutas que están bajo su vigilancia y responsabilidad, según el modelo que se les pasará; este libro será inspeccionado por orden de la Municipalidad siempre que lo crea conveniente.

Las gerentes nunca podrán ausentarse del Municipio ni faltar de la casa por más de 24 horas; si cambian de domicilio tendrán que dar cuenta a la Municipalidad, (2) en el mismo término; no podrán admitir nuevamente ninguna prostituta, sino en los días de visita médica, y después de haber sido reconocida en ella, debiendo anotarla en el libro a que se refiere el artículo anterior; harán constar en ese mismo libro la salida de toda prostituta, dando cuenta inmediatamente; lo mismo harán toda vez que una prostituta evadiese la inspección médica.

Las obligaciones reciprocas entre las gerentes de las casas de prostitución y las prostitutas serán las que entre sí acordaren; pero estas últimas serán bien tratadas; en caso que contrajeren enfermedades venéreas o la sífilis primitiva, serán atendidas hasta su curación, por cuenta de la gerente; si según declaración del médico de la casa la enfermedad pasase al estado de sífilis constitucional o fagedénica, entonces la prostituta pasará al Hospital.(3) Si alguna prostituta se hiciese embarazada será mantenida y alojada en la casa hasta un mes después del parto, o subvencionada en la cantidad en que conviniese, saliendo de la casa; esta subvención será retirada, probado el caso de que la prostituta continúe ejerciendo la prostitución; no podrán obligar a las prostitutas a entregarse a la prostitución durante la menstruación o estando en cinta.

Las gerentes de las casas de prostitución no podrán admitir en ellas sino las prostitutas que estén inscritas en su libro respectivo; ninguna podrá regentear más de una casa de prostitución.

 

Capítulo 4

 

De la inspección médica (4).

 

El médico que asistiere en. una casa de prostitución, deberá inspeccionar a todas las prostitutas, usando speculum uteri, los miércoles y sábados de cada semana; deberá anotar, bajo su firma, el resultado en el libro de la casa, y hacer constar la ausencia u oposición de la prostituta a someterse al reconocimiento médico.

En el caso que una prostituta deba ser conducida al Hospital o se encontrase encinta, según lo referido en el artículo 15, el médico pasará inmediatamente un parte a la Municipalidad; lo mismo hará cuando alguna prostituta no estuviese presente O se hubiese opuesto a la inspección médica, y en los casos de aborto provocado.

 

Capítulo 5

 

De los concurrentes a las casas de prostitución.

 

No tendrán entrada en las casas de prostitución los jóvenes menores de 15 años, los individuos en estado de embriaguez o que lleven armas, y los que presenten señales de enfermedades venéreas o sifilíticas; a todos les será prohibido el consumo de bebidas alcohólicas y toda clase de juego prohibido.

En el caso que se le exigiese, el concurrente deberá prestarse a un reconocimiento, o de no, salir inmediatamente de la casa; tendrá derecho a verificar si la prostituta con quien va a estar en contacto, ha pasado por la visita médica en el día que debió practicarse, para lo cual podrá revisar el libro respectivo.

Los concurrentes que dieren lugar a escándalos en las casas de prostitución, serán anotados en un libro reservado por el Comisario de la Sección; en caso de reincidencia pasará un parte al Jefe de Policía conel mismo carácter; pero si viniesen partes de varias Secciones, el Jefe de Policía podrá citar al individuo, amonestarlo, multarlo de uno a tres mil pesos, según la gravedad del caso, y aun publicar su nombre.

Una copia de este capítulo será colocado en un paraje visible en el interior de las casas de prostitución.

 


Capítulo 6

 

De la prostitución clandestina.

 

Queda absolutamente prohibida la prostitución clandestina: se entiende por tal, la que se ejerciere fuera de las casas de prostitución toleradas por este reglamento.

Todos los que a sabiendas admitieren en su casa particular o de negocio, en calidad de inquilina, huésped, sirvienta u obrera, a cualquier mujer que ejerciere la prostitución, pagarán una multa de mil pesos moneda corriente por la primera vez, de dos mil por la segunda y tres mil por la tercera y siguientes; se considerarán sabedores a los que permitan que una prostituta continúe en su casa tres días después de ser. prevenidos por la autoridad.

En el caso del artículo anterior serán comprendidos los dueños de establecimientos públicos frecuentados por prostitutas.

La prostitución clandestina será penada con ocho días de prisión en la cárcel correccional, por la primera vez; con quince días por la segunda, y con un mes por la tercera y subsiguientes.

 

Capítulo 7

 

Relativa a la inspección médica de las prostitutas.

 

Autorizase al D. Ejecutivo para invertir hasta la suma de cien mil pesos moneda nacional en la construcción de un “Sifilicomio”” para ambos sexos. Mientras se construya este edificio, el Intendente alquilará una o más casas en un paraje adecuado, para que sirva para aquel objeto.

El Sifilicomio y Dispensario dependerán de la Asistencia Pública y estarán a cargo de un médico director, un médico de sala y de los practicantes y enfermeros que sean necesarios para el servicio.

Créase una oficina encargada de la inspección médica de las prostitutas que empezará a funcionar en cuanto esté habilitado el Sifilicomio provisorio.

Esta oficina dependerá de la Asistencia Pública y su personal se compondrá de un médico jefe y ocho médicos encargados del servicio interno y externo, un ordenanza y portero.

El servicio de inspección se hará en la oficina o a domicilio según lo soliciten por escrito las interesadas.

Toda prostituta inscripta será sometida a un examen médico completo una vez por semana.

Toda mujer que, sin previo aviso y sin causa perfectamente justificada dejara de presentarse a la visita será considerada enferma. Las gerentes de las casas de prostitución serán responsables de la no presentación de las prostitutas a la visita semanal, incurriendo en una multa de cincuenta pesos moneda nacional la primera vez y cien en caso de reincidencia. En caso de resistencia a oblar esta multa se les retirará el permiso.

Si en caso de enfermedad de alguna de las prostitutas las gerentes no diesen aviso a la oficina en el plazo de 24 horas, incurrirán en las penas enumeradas en el artículo anterior.

Toda prostituta reconocida enferma será remitida al Sifilicomio y no será dada de alta hasta la completa curación de los accidentes contagiosos.

Toda prostituta deberá ser remitida a la oficina de Inspección para la anotación del caso.

Establécese un derecho de 30 centavos por cada visita en la oficina y de 50 centavos por cada una de las que se hicieren a domicilio.

Los derechos de inspección y las multas por infracción a esta Ordenanza serán afectadas exclusivamente al sostenimiento del Sifilicomio y de la oficina médica de inspección, y si hubiese excedente de entradas será aplicado exclusivamente a la erección y ensanche del Sifilicomio y Dispensario., *

La Inspección General queda encargada de vigilar el cumplimiento de estas disposiciones, sin perjuicio del auxilio que pueda solicitarse al Departamento de Policía.

El Departamento Ejecutivo dictará las medidas reglamentarias conducentes a hacer efectivas las disposiciones anteriores.

Quedan derogadas todas las disposiciones que se opongan a la presente ordenanza.

Los gastos que demande la presente ordenanza se imputarán a la misma, hasta tanto que se incluyan en el próximo presupuesto y mientras los derechos y multas no alcancen a cubrir los gastos necesarios.

Mientras no se dicte la Ordenanza de presupuesto del año próximo de 1889, la remuneración para el médico director del Sifilicomio y para el Jefe de la Oficina de Inspección Médica será de 300 pesos moneda nacional, 250 para el médico de sala y 200 para los demás médicos al servicio del Dispensario y del Hospital.

 

(1) Este artículo está derogado. Deben presentarse al Dispensario de Salubridad.

 

(2) Al Dispensario de Salubridad.

 

(3) Sustituida por los artículos 7,8,9 y 10 de la ordenanza de 14 de Setiembre de 1888.

 

(4) Este capítulo está derogado por la ordenanza del 14 de Setiembre. y

 

(5) Actualmente la libreta de inscripción.

 

Investigación:

 

Ulises Catriel Cuenca

 

 

Fuente:

https://www.agencianova.com/nota.asp?n=2023_7_21&id=127040&id_tiponota=81

jueves, 3 de agosto de 2023

“Mi proxeneta fue el banco”

 

 

                                                        Lorena Ro observa el paisaje en un paseo por La Rioja.


EGUNEKO GAIALORENA RO | SUPERVIVIENTE DE LA PROSTITUCION

 

“Mi proxeneta fue el banco”

MERTXE ARRATIBEL17 UZTAILA, 20230

 

Lorena Ro, 42 años y natural de Gasteiz, no se acuerda de los puteros. Y no es porque su paso por la prostitución fuera breve en comparación con otras mujeres. Es que no quiere saber nada de ellos y sólo los menciona para denunciar su condición narcisista y tiránica.

 

Quienes sí le vienen constantemente al pensamiento, en cambio, son aquellas mujeres con las que compartió piso en su misma ciudad. Dónde estarán, qué harán, cómo les irá en la vida… Esta es su historia y es también la historia de su evolución hacia la conciencia feminista y abolicionista.

 

Aunque ‘sólo’ permaneció en el sistema prostitucional durante un año, fue tiempo suficiente para abandonarlo con profundas heridas que el tiempo parece obstinarse en mantener: ansiedad, atrofiamiento del deseo sexual, incapacidad de mantener relaciones de pareja sanas, hipersexualización y drogadicción (estas dos últimas las tiene superadas).

 

Amenaza de desahucio

A esta lista se añade desconfianza hacia los hombres y hacia las instituciones públicas y privadas. Se duele de que no la ayudaran y esa falta de apoyo la abocó a la una salida que “siempre está ahí para las mujeres, mientras el empleo está permanentemente en el aire”, recalca.

 

No tuvo chulo. “Mi proxeneta fue el banco”, es su resumen, a modo de frase lapidaria, del papel de este elemento esencial del sistema. Y es que fue una deuda con una entidad financiera y la amenaza de desahucio del piso donde vivía con su madre lo que la abocó a la prostitución.

 

Cuenta que procede de una familia desestructurada. Su padre era maltratador y su madre se separó cuando ella tenía 6 años –es la pequeña de tres–. Enérgica y de carácter decidido, montó un negocio con su novio y con su hermano. La crisis de 2008 se lo llevó por delante y ellos huyeron. Tuvo que comerse sola el marrón.

 

Sin trabajo todavía y sin perspectivas de tenerlo, vendió todo lo que tenía. “Mis libros fueron lo único que me quedé”

 

“El banco vino con una deuda hipotecaria de la casa de mi madre y del negocio, y no pude hacer frente a los pagos”, relata. Su madre, con una pensión de 640 euros, tampoco. Aun así, llegaron renqueando hasta 2012. Sin trabajo todavía y sin perspectivas de tenerlo, vendió todo lo que tenía. “Mis libros fueron lo único que me quedé”, rememora con voz quebrada.

 

 

                                                             Lorena, en casa, con uno de sus perros.

 

Informarse sobre sus derechos

Incluso debían la cuota de la comunidad de vecinos, pero no las demandaron por ello. Fue el único apoyo que obtuvieron en esos terribles momentos. “Ni instituciones privadas ni el Ayuntamiento de Vitoria, ni el Gobierno vasco me dieron nada. No daba el perfil, al ser una mujer soltera y sin criaturas. Me decían que podíamos vender la vivienda. ¡A ver quién la iba a comprar en aquella época!”, cuestiona.

 

El banco le negó los tres años de carencia, a los que después supo que tenía opción y, “a pesar de estar pagando parte de la cuota amenazaban con desahuciarme y eso es ilegal”, aclara. Ahora está mucho más informada sobre sus derechos y cree que, de haberlos conocido antes, su vida habría sido diferente. Pero en momentos de dificultad “el entendimiento se atrofia”.

 

“Yo sabía dónde iba, ¿eh? Tenía 30 años, me sentía libre sexualmente hablando y me dije: esto es un trabajo”

 

“Desesperada” y con el “acoso” del banco como aguijón decidió dar el paso. Recuerda nítidamente aquel día en que se asomó al periódico y encontró únicamente tres anuncios de trabajo. Dos decían: ‘Se busca chica para compartir piso’, y el otro, ‘Se busca soldador’.

 

Alter ego para “sobrevivir”

Llamó a uno de los primeros. “Yo sabía dónde iba, ¿eh? Tenía 30 años, me sentía libre sexualmente hablando y me dije: esto es un trabajo”. Eso sí, se creó una ‘alter ego’ “para poder sobrevivir”. Es algo propio de las mujeres en prostitución. De hecho, en ella se dan casi todas las circunstancias que notifican las supervivientes, salvo que carece de un historial de violencias sexuales previas.

 

“Me dije: tengo que sacar tanto al mes para vivir. Lo racionalicé hasta tal punto que me puse un horario de trabajo”. Era consciente de que aquello era una situación provisional en tanto no encontrara un empleo. Por eso, se quedó en su ciudad y, mientras estaba en el piso, “en vez de ver la tele mientras me llamaba algún putero como hacía otras mujeres, me dedicaba a estudiar y a buscar empleo activamente”.

 

“Cuando has vendido todo lo que tienes, sólo te queda convertirte tú misma en objeto de venta”

 

Lo dejó en cuanto encontró trabajo en una panadería por un sueldo de 800 euros. “Me encantaba hacer pan y terminé gestionando el negocio”. Allí pudo dar carpetazo a esa etapa de su vida, a la que no se ha podido “enfrentar hasta hace muy poco” y lo ha logrado mediante “conversaciones con feministas o compañeras”. Asegura que estas charlas le han llevado a darse cuenta de que no eligió la prostitución, algo que creyó haber hecho en su momento, ya que, “si dices que no ha sido voluntario, niegas tu libertad”.

 

Pero, añade, “cuando abres la nevera y está vacía, cuando tienes un ente privado con un poder mayor que tú, cuando ves la desesperación en los ojos de tu madre y cuando has vendido todo lo que tienes, sólo te queda convertirte tú misma en objeto de venta”, admite con una lógica que sobrecoge.

 

Finalmente, el piso de su madre se lo quedó el banco como dación en pago. Vivieron cinco años en esa misma vivienda con un alquiler social “porque la ley obligaba”, mientras ella se movía de un trabajo a otro: además de panadera –la ocupación que “me salvó”– cajera de gran superficie; agente comercial; hostelería…

 

Formación como auxiliar veterinaria

Ahora residen en Logroño porque los alquileres y el coste de la vida son más asequibles. Hace unos pocos meses volvió a quedarse en paro y aprovecha el tiempo para formarse como auxiliar técnica veterinaria. Y es que le encantan los animales. Conviven con dos perros y dos gatas, y los considera “compañeros de vida”.

 

Quizá por eso también se ha hecho “antiespecista y vegana” y en ese ambiente ha conocido mejor a Noe, una amiga de toda la vida, y a otras mujeres increíbles. Con ellas ha tenido muchas charlas fructíferas y el 8M del pasado año Noe le dijo algo que pudiera parecer inocuo y que, sin embargo, a ella la impresionó profundamente. “Ella llevaba muchos años marchando con el bloque antiespecista y me dijo que esta vez se iba al abolicionista por mí. Por mí –subraya–. Ella defendía algo que yo no entendía”.

 

Pero en el año y pico transcurrido hasta ahora lo ha comprendido perfectamente y ha empezado a encontrarse bien consigo misma gracias a una “gran cadena de apoyos”, aunque reconoce que aún afronta el gran reto de “hacer las paces con mi alter ego”.

 

Está en proceso de formación feminista y ha escuchado y compartido vivencias con compañeras supervivientes como Sarah Berlori, Vanessa Silva y Carol L. Forma parte de Supervivientes en Acción y también se mantiene muy en contacto con Araba Abolizionista y colabora con Feministas de La Rioja.

 

Tras reflexionar se ha dado cuenta de que en la prostitución “no escoges; te están comprando y a ti solo te importa terminar pronto”

 

Este intenso proceso de reflexión le ha permitido darse cuenta de que en la prostitución “no escoges con quién estás. Te están comprando. No hay ningún tipo de sexo tampoco. A ellos sólo les importa su ego, su placer y someterte, y a ti, terminar cuanto antes”.

 

Está totalmente de acuerdo con las propuestas abolicionistas y con la puesta en marcha de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), promovida por la Plataforma de Organizaciones Abolicionistas de la Prostitución (PAP).

 

Prostituirse para ganar un sobresueldo

Pero mientras llegan las medidas concretas, hay algo que le preocupa, y mucho: “¿Cómo sobreviven esas mujeres?”. Y de nuevo se acuerda de aquellas compañeras de fatigas que con la prostitución se sacaban un sobresueldo porque con su empleo no llegaban a fin de mes y que “tenían dos o tres hombres fijos que venían a estar sólo con ellas”. O de aquella abuela de 55 años que se desplazaba desde Valencia y de la que decían en su casa que iba a cuidar ancianos y con lo que ganaba mantenía a toda la familia.

 

Propone “hacer un Al Capone” a los prostíbulos para conseguir dinero que posibilite a las mujeres en prostitución “empezar una vida digna”

 

Incluso conoció a una mujer sola con dos hijos, uno de 17 años y otro pequeño, que se vio en la tesitura de confesarle al mayor a qué se dedicaba rogándole encarecidamente que cuidara de su hermano mientras tanto, porque tenía pavor a que los servicios sociales se enterasen y se los quitaran.

 

Casa de acogida

Lorena cree que las mujeres en prostitución necesitan ayudas diversas y específicas porque presentan “problemáticas muy variadas y diferentes”. Propone “hacer un Al Capone” a los prostíbulos y, mediante impuestos a las “fortunas que están haciendo”, conseguir dinero que posibilite a las mujeres en prostitución “empezar una vida digna”.

 

Ella se ha implicado totalmente en los procesos de reparación y tiene un proyecto en perspectiva que pretende ayudarlas y ayudarse a sí misma. Su sueño es abrir, con sus compañeras veganas, una casa de acogida para mujeres maltratadas, adonde puedan traer a sus animales de compañía. “En los pisos tutelados no están permitidos y para muchas son familia”. Por eso, sería una iniciativa privada y estaría abierta a cualquier mujer con necesidad de sanación.

 

Fuente:

 

http://andra.eus/mi-proxeneta-fue-el-banco/?fbclid=IwAR1pwcKjL6QTKkvmQYch48htV6xlE0g5ZjGUne8F9MQLCEEOBP_9Bm9nvg0

 

Nota: la negrita y las imágenes son copia del original.








miércoles, 2 de agosto de 2023

@MariaDetrans

 

Este comentario fue publicado en Tw y de ahí copiado.

Poco hay que agregar a lo que dice y lo dice en primera persona, lo narra quien ha vivido y vive la experiencia y como tal es irrebatible.

De todo esto resalto un pequeño párrafo: “Pero este síntoma no se debe a la creencia de que se puede nacer en un cuerpo equivocado”.

El malestar es real, es sufrido, y es ante este dolor en que intervienen ideas que más tienen que ver con el misticismo, con religiosidades que con la ciencia. Desde las empresas interesadas se le da a quien padece una explicación si bien fantasiosa, es lo suficientemente simple y poco definida como para ser aceptada rápidamente. Seguramente en parte esto calma porque la persona se siente comprendida, no es un bicho raro, es una cuestión médica que médicamente puede ser solucionada. La trampa se ha cerrado.

 

 

María Detrans

@MariaDetrans

Fui transexual por casi una década. Sé cuál es el discurso, sé cuáles son las ideas que se dan por verdades, sé en lo que se basan para creer que todas esas ideas son coherentes con su propia experiencia y cuáles hacen que se autodeterminen trans... lo sé, porque yo estuve ahí.

12:21 p. m. · 24 oct. 2022

 


También sé lo amenazante que resulta leer o escuchar testimonios de detransiciones siendo transexual, lo difícil que es de entender en un principio, lo fácil que resulta creer que eso nunca te pasará a ti y que no es tu caso porque para ti, ha sido siempre así.

 

Lo sé, porque yo estuve ahí. Lo fácil es pensar que es un caso aislado, gente que se confundió, lo fácil es culpar y ningunear. Pero esa reacción es solo un mecanismo de defensa ante algo que, solo al oírlo, atenta contra todo en lo que crees.

 

Tuve incongruencia de género desde pequeña hasta que se hizo insoportable y sí, creí en ideas transgeneristas sin saber que lo eran y las creí verdades. Y sí, me identifiqué con ellas porque me definían muy bien a mí y mi problema ya crónico y constante en el tiempo.

 

Todo lo que me hacía trans a mis 17 años, me hacía trans a cualquier edad y me haría trans ahora. Pero lo transgenerista no es científico, son teorías, son ideas, ideas que, intentan definir una realidad.

María Detrans

 

Pero esa realidad no es que haya quien nazca en un cuerpo equivocado ni que se tenga un cerebro de un sexo diferente al que se nace cromosómicamente. Está todo mal enfocado y de base, ese ha sido el problema.

 

La realidad es que sí existe un síntoma de que se debería haber nacido del otro sexo, o un deseo de pertenecer al otro sexo, etc. Pero este síntoma no se debe a la creencia de que se puede nacer en un cuerpo equivocado.

 

Se debe a un conflicto subyacente, especialmente, si viene desde la infancia. Este conflicto si no se atiende o si se afirma, lo más probable es que derive en un trastorno. Y es trastorno por provocar malestar psicológico y derivar en otros trastornos y comorbilidades.

 

Nadie en su sano juicio debería considerar su malestar psicológico una identidad. Si hay malestar psicológico y rechazo corporal prolongado en el tiempo, existe un trastorno. En cualquier otro caso, se atendería psicoterapéuticamente.

 

En este caso, se recurre al tratamiento hormonal de por vida, las cirugías y a la transición social. El procedimiento se despersonaliza, entre más rápido se derive al tratamiento, mejor. No se indaga, se promete bienestar sin si quiera explorar el propio malestar y su origen.