miércoles, 28 de junio de 2017

Paula víctima de trata con fines de explotación sexual



 Testimonio de prostitución

Esta es una historia de trata de personas, pero no nos confundamos, es fundamentalmente una historia de prostitución, simple y a secas. La trata de personas es la forma penal en la que bajo determinadas condiciones se produce la captación y explotación sexual. Constituye el 95% de las personas en prostitución, el resto, el 5%  son captadas de manera “suave”, sin una violencia explícita, pero siempre abusando de una situación previa de vulnerabilidad, por eso también podrían ser considerados casos de trata de personas que no encajan en el tipo penal.

Una vez más se comprueba que el delito de trata de personas es un medio por el cual son sometidas las mujeres necesarias para el funcionamiento de los burdeles o la prostitución callejera, de ahí que no puedan ser separadas la trata de la prostitución, son dos caras de la misma y única moneda. También demuestra que la mayoría de las mujeres y niñas, no importa cual fuere su condición, no imaginan ni quieren a la prostitución como una posible salida de sus estrecheces. La llamada “voluntaria” es minoritaria, estadísticamente irrelevante y cuando se la explora, encontramos los mismos elementos que en el resto de los casos.
En Paula hallamos estos componentes, ella dice haber accedido a la prostitución por propia voluntad, no es conciente de su situación de vulnerabilidad previa, de cómo le “hicieron la cama”, como la llevaron -mediante deudas y seguramente presión psicológica- hacia el destino que ya le tenían previsto los tratantes-proxenetas. No es conciente porque para ella el maltrato, la falta de recursos, las presiones son algo natural, algo que debe haber vivido desde niña en su propio país, en su familia, al ser lo común no lo registra del mismo modo que no registramos conscientemente que estamos rodeados del oxígeno que respiramos. Por este motivo no se “siente” víctima, no llega a comprender la magnitud de su situación y de los diversos factores que dieron como resultado su ingreso a la prostitución.

El prostituidor-putero-“cliente” que va a un prostíbulo o las acecha en la vía pública, podrá saber esto, pero no le interesa, al contrario, esa situación agrega más condimento al acto basado fundamentalmente en el sometimiento. Este perverso sistema está sostenido por su dinero, por su indiferencia hacia la situación de les otres, es parte de la cadena de sometimiento y destrucción humana que la trata de personas-prostitución significa.

Debemos resaltar el papel que juega en la vida de muchas de estas personas las organización no gubernamentales que ponen su esfuerzo y escasos recursos asistiendo a las personas que han sido llevadas a la prostitución.
Alberto B Ilieff




Paula víctima de trata con fines de explotación sexual
«Han sido dos años de horror hasta que he podido pagar todo»
Una paraguaya relata cómo fue captada y abocada a prostituirse dos años: «Que digan la verdad, nos llegan imágenes de una España maravillosa» .
18/06/2017
 «Han sido dos años de horror hasta que he podido pagar todo»
Paula es el nombre ficticio de una mujer que durante dos años se prostituyó tras llegar a España con la idea de trabajar en un bar. Es de Paraguay, uno de los países de donde llegan más casos de trata. Encontró ayuda en el centro Betania de las Adoratices de Burgos. La entrevista se realiza por mediación de su directora, Consuelo Rojo.

—¿Cómo fue captada?

—Fue una amiga a través de Facebook. Comenzamos hablar, me dijo que aquí había trabajo, que podía venir, que desde Paraguay un chico me prestaba el dinero para el viaje y luego yo se lo devolvía.

—¿Le prometieron un trabajo? ¿De qué?

—No me dijeron de qué era el trabajo exactamente, pero que en un bar. Como yo veía fotos de esta chica a través de Facebook y eran una fotos donde había coches bonitos, casas grandes, muchas fotos con ropa muy diferentes….

—¿Qué le dijeron que tenía que hacer cuándo llegó a España?

—Al llegar a España, estuve en la casa de una compatriota, que era la madre del chico que me prestó el dinero, y estuve buscando trabajo, estuve en muchas empresas y lugares, pero no encontré trabajo… y pasaron los días y tenía que pagar la deuda, entonces me desesperé, y como estaba en contacto con mi amiga a través del Facebook, le dije que me ayudara y me dijo dónde estaba ella y como podía ir a para ganar dinero y pagar la deuda. Estaba en un club y allí me fui con ella

—¿Le dieron viático para entrar en España?

—Sí, yo he venido de turista y tienes que traer dinero para decir que estas de turista, me dejaron 1000€ que tenía que devolver después, junto al dinero que me dejaron para el pasaje y demás: pasaporte y otros papeles… Me hicieron firmar un papel con todo el dinero.

—¿Qué cantidad le impusieron como deuda?

—Mi deuda es de 10.000€.

—¿Le amenazaron con hacer daño a su familia?

—Ellos saben dónde viven mis hijos, estuvieron en mi casa, el chico que me prestó el dinero es un chico conocido, yo lo conocía de mi ciudad.


—¿En dónde la obligaron a ejercer la prostitución (piso, club, calle) y en cuántas ciudades?

—Al llegar a España y encontrarme con que no tenía trabajo y necesitaba pagar la deuda, porque si no me seguía aumentando, tuve que pedirle a mi amiga ayuda para conseguirlo y así fue como empecé. Me he movido por varias ciudades de España

—¿Durante cuánto tiempo tuvo que prostituirse? ¿Cuánto cobraba y cuánto era para usted?

—He estado 2 años, para terminar de pagar toda la deuda, me ha costado mucho, y no podía dejar de pagar, mi familia, mis padres, mis hijos……

—¿Cómo le controlaban en España: retención de documentación, vivía retenida en un piso o en el club dónde trabajaba?

—Nadie me ha retenido nada, yo tenía que pagar la deuda, la casa de mi madre estaba en el papel si no pagaba, mis hijos son pequeños y tienen que comer.

—¿Cuándo y cómo logró liberarse?

—Han sido 2 años de horror, hasta que he podido pagar todo, no solo los 10.000€ también tenía deudas en mi país que he tenido que pagar, ahora ya no tengo nada.

—¿Quién le ayudó?

—Estaba en un club y llegaron una chicas para hacer un taller de salud y explicarnos cosas para el trabajo, me dejaron un teléfono por si quería yo contactar con ella, y me encontré enferma y me acorde de ellas y les llame y así fue como conocí a Betania y ellas me han ayudado mucho.

—¿Se sentía usted víctima o no?

No, a mí me ofrecieron venir a España a un país donde podía conseguir muchas cosas, muchas conocidas mías estaban aquí y enviaban mucho dinero a mi país, yo también tenía derecho a tener una vida mejor para mí y mi familia.

— ¿Tiene secuelas físicas y/ psicológicas?

—(No responde)

—¿Ha logrado encontrar otro trabajo? ¿Cómo vive ahora?

—Cuando terminé de pagar la deuda, y ya no tenía estrés, decidí intentarlo de otro modo, comencé hacer cursos y a prepararme y ahora tengo un trabajo normal como todo el mundo. Ahora vivo en un piso alquilado por mí, y estoy preparando los papeles para poder traer a mis hijos aquí conmigo.

—¿La mayoría de las mujeres que ha conocido mientras ejercía la prostitución son víctimas de trata?

—Muchas sí que tenían deuda y muchas cosas que pagar.


—¿Qué tipo de ayuda ve necesaria para acabar con esta lacra?

—Que se sepa la verdad, que no lleguen imágenes de que aquí en España todo es maravilloso y que todo son ayudas, y que llegas y ya eres una más, todo es mentira. Mentira, llegas y no hay trabajo, y es muy difícil conseguirlo, nadie te conoce, no conoces a nadie, nadie confía en ti… y a los tres meses te quedas sin papeles y te tienes que tener cuidado de que la policía no te coja y tienes que tener cuidado de que nadie más te engañe.

—¿Siente aún temor?

—A veces sí que recuerdo, y tengo mucho miedo, a veces cuando estoy en la cama tengo pesadillas… pero estoy trabajando y cada día estoy mejor.


Fuente:
http://www.diariodeleon.es/noticias/afondo/han-sido-dos-anos-horror-he-podido-pagar-todo_1168661.html





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