Párate en mi esquina, donde yo no estoy
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 27/06/2017
Desde las propias voces de las sobrevivientes, hoy les
comparto “Párate en mi esquina, donde yo
no estoy”, un testimonio escrito por Delia Escudilla, sobreviviente de la
prostitución, argentina, psicóloga social y abolicionista, que refleja con
mucha claridad la oscuridad y aberración de los argumentos de quienes quieren
reglamentar o legalizar la prostitución.
Cabe mencionar que
Delia se reivindicaba hace algunos años como “trabajadora sexual” integrante de
la Asociación de Meretrices de la Argentina y de la Red de Trabajadoras Sexual
LAC.
Gracias, Delia, por regalarnos tu testimonio:
“Párate en mi esquina donde yo no estoy, porque estoy
haciendo reuniones para legitimar la violación con “factura”. Párate en mi
esquina, donde yo no estoy, porque estoy reunida con filósofas y filósofos,
antropólogas y antropólogos y estudiantes de letras para reglamentar la
prostitución y el uso de cuerpos adormecidos.
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque yo estoy de
viaje yendo a foros y plenarios para lavar cerebros de mujeres pobres.
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque es copado
(aceptado) ser puta, siempre y cuando te penetren a vos.
Párate en mi esquina, dale, que yo estoy celebrando mis
logros y los “proyectos dolarizados”. Lo que no sean verdades, lo celebro
igual.
Párate en mi esquina, donde yo no estoy y cágate de frío y
hambre, que yo estoy en mi departamento bancado (mantenido) por el sindicato,
pensando en tu bienestar.
Párate en mi esquina, mientras yo viajo por todo el Caribe
trabajando por “la igualdad” y luchando por tu “trabajo sexual autónomo” que de
paso me doy unas vueltas por la playa, mientras a vos te garchan (violan)
reglamentadamente.
Párate en la esquina, así tus piernas revientan de estar
parada sostenida por tacos y sobrepeso, mientras yo hago marketing de tacones,
maquillaje y piernas torneadas. Párate en la esquina, así llega tu putero
(prostituyente o consumidor de sexo de paga) maloliente y te coge salvajemente
mientras vos gemís fingiendo placer, ocultando el dolor y la bronca. Al fin y
al cabo, todas y todos somos explotados.
Párate en la esquina, así te llevas el pan a tu casa y tu
cuerpo deshecho, mientras yo doy charlas en la universidad explicando que ser
puta es autónomo, redituable y muy glamoroso, todo eso a costa tuya.
Delia Escudilla |
Párate en la esquina de Constitución, de Retiro, de Liniers *
y de todos los lugares donde nosotras y nosotros no estamos, porque en
cualquier momento pasaremos a “afiliarte” para poder sostenerte, cuidarte y
sindicalizarte el orto (culo). Estaremos con vos aunque seas menor, aunque
tengas una discapacidad, aunque tengas ITS (infecciones de transmisión sexual),
aunque tu fiolo (lenón, padrote o proxeneta) te cague a palos y te deje azul la
cara o aunque estés cagada de hambre. Nosotras y nosotros estaremos allí para
ayudarte a quedarte en la esquina para siempre y que nunca, pero nunca, salgas.
Por último párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque
hay mucho lugar. Porque muchas están muertas. Una murió de un ACV (accidente
cerebrovascular), ¿sabes?, porque un putero (consumidor de sexo de paga)
glamoroso le penetró el ano y ella eliminó heces con sangre y su mente no
soportó. Párate en mi esquina, la esquina donde a “la paraguayita” el fiolo
(padrote) la dejó coja de tres tiros.
Párate en mi esquina donde Gloria enloqueció y anda hablando
sola, porque dice estar embarazada y que pronto tendrá una familia. Párate en
mi esquina, dale, porque otras están en neuro-psiquiátricos o llenas de
medicación para sobrevivir a tanta violación y yo tengo que sostener mi
“kiosquito sindicalizado”. Además “las locas esas” ya son locas desde antes.
Párate en mi esquina, donde una compañera se ahorcó de tanto
glamour y empoderamiento.
Párate en la esquina que se llevó a Erika (mi amiga). Párate
en mi esquina, donde yo no estoy y pásate años de tu vida allí, mientras yo
sigo luchando por tus derechos desde mi oficina. Párate en mi esquina, en Plaza
Miserere, que ahí no vas estar sola. Vas a encontrar a una compañera que
pertenecía al sindicato pero como no servía para la televisión, yo sindicato le
di una patada en el orto (culo), aunque se consideraba “trabajadora sexual”.
Dale, párate en la esquina y sé parte de la peor de las
violencias. De las violaciones. De la impuesta y mentirosa seducción. Sé parte
de la mentira del mundo. Sé puta porque ser puta es “autónomo”, “autogestivo” y
te da “libertad total”, por eso yo no lo hago ni por equivocación.
Si te cogen 10 ó 20 puteros (consumidores de sexo de
paga) alégrate que “eres la que mejor
coge”. Después ¿cómo queda tu cuerpo, tu psiquis y tus emociones?: se soluciona
con un “carnet de trabajadora autónoma (o en la Ciudad de México, trabajadora
no asalariada)” y una caja de forros (condones).
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, que las que andan
por ahí llamándose abolicionistas y sobrevivientes, que pudieron salir y contar
todas estas mentiras, se les ocurre de “locas” nomás. Dale, párate en la
esquina, no vaya a ser que un día las abolicionistas sean más y yo me quede sin
mi sindicalizada tranquilidad, con lo que estoy. Vos, no te preocupes, que ser
puta es “autónomo”, te lo vuelvo a repetir. Vos, créeme a mí. No oigas a las
sobrevivientes de la prostitución, están re locas nomás y yo tengo que cuidar
mi quintita (virginidad).
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, mientras desde el
sindicato “yo hago petes (ensayos) como ustedes” a un pene de madera y le pongo
un preservativo y te enseño cómo hacer para que el gil (imbécil) acabe rápido.
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, que mientras vos
soportas cansancio, violación, dolor y hemorragias, vómitos con vello púbico,
humillación, vergüenza, impotencia y oís groserías de los puteros
(prostituyente o consumidor de sexo de paga)
“dale, dale puta, haz lo que sabes hacer”, yo tengo que defender el
“trabajo sexual autónomo”, “libre”, “autogestivo” y “voluntario” de las demás.
Párate en mi esquina, donde yo no estoy, aunque ya estés
muerta.
La prostitución no es trabajo, es una de las peores
violencias ejercidas sobre las mujeres, travestis, niñas, adultas y viejas”.
Y que se ponga el saco al o a la que le quede…
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de
Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en
inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora
* Barrios de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde se ejerce la prostitución.
Fuente
http://www.cimacnoticias.com.mx/taxonomy/term/6563
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