Ernest James Bellocq

Ernest James Bellocq (1873), fotógrafo profesional estadounidense que trabajó en Nueva Orleans a principio del siglo XX , murió a los 76 años en 1.949.

Storyville. 1.906. Fuente Wikipedia

Sus trabajos eran paisajes y la fotografía industrial. En el barrio de Storyville, zona prostibularia, retrató a personas en los fumaderos de opio y en los ambientes de la prostitución legalizada. En Nueva Orleans la prostitución se legalizó en la década de 1800 y se prolongó hasta los primeros años del siglo XX. Poco se sabe de su vida, aunque sí corren distintas leyendas.

Recién luego de su muerte fue apreciada su obra.

“. Su trabajo más reconocido consiste en 89 desnudos de prostitutas de Storyville cuyos negativos fueron rescatados en 1958 por Lee Friedlander y fueron objeto de una exposición y una publicación titulada Bellocq : photographs from Storyville, the red-light district of New Orleans en la que se cuenta con la colaboración de Susan Sontag y John Szarkowski. Algunas de esta fotografías están dañadas de un modo deliberado para que no se pudiese identificar a las mujeres, en otras se solucionaba esta cuestión con el uso de máscaras.^”⁽http://es.wikipedia.org/wiki/Ernest_J._Bellocq)

En estas fotografías aparecen mujeres desnudas y vestidas, con máscara o mostrando el rostro. Muchos negativos tienen los rostros de las mujeres raspados, algunos autores suponen que esto fue hecho para cuidar su identidad, pero es notable que no todas las fotos aparecen así, incluso la misma mujer en una puede tener el rostro descubierto y en otra, rayado. Se desconoce si fue el mismo Bellocq u otro quien lo hizo, aunque dado que el rayado se realizó cuando la emulsión aún se hallaba húmeda, se supone que fue el mismo quien lo hizo.

En las fotografías algunas mujeres aparecen incómodas, no tanto por su desnudez sino por estar frente a una cámara, en otra, aparecen muy distendidas. Estos trabajos parecieran ser casi informales, documentales al mostrar las condiciones de vida de estas mujeres, muchas veces con detalles incongruentes, como por ejemplo en el fondo, en una pared, banderas universitarias.

Estas obras el mismo Bellocq las mantuvo ocultas, solamente algunos amigos las conocían, hasta que sus placas negativos de vidrio fueron compradas en una tienda de chatarra años después de su muerte y dadas a conocer al público.

Entendiendo que este material ya ha pasado a formar parte del repertorio cultural y que no puede, pasado un siglo desde su realización, victimizar a ninguna de las mujeres fotografiadas, es que lo incluyo en este blog.

Alberto B Ilieff