sábado, 28 de julio de 2018

Cuando Perón usó a las prostitutas para pelearse con los obispos


30/12/1954
Cuando Perón usó a las prostitutas para pelearse con los obispos

Si bien Juan Perón llegó al poder con apoyo de la Iglesia Católica, luego el vínculo se deterioró. Y más tarde comenzaron los enfrentamientos. El 30/12/1954 se publicó el decreto N°4.633/55: la prostitución volvía a ser legal sin perder algunos reglamentos. Perón castigaba durísimo a los obispos, habilitando y despenalizando los prostíbulos o casas de tolerancia.
Por Urgente 24
 Domingo 31 de diciembre de 2017


Cuando Perón usó a las prostitutas para pelearse con los obispos Juan Perón y Eva Duarte de Perón junto a la jerarquía católica, antes de la gran pelea.

El sistema legislativo reglamentó la prostitución el 05/01/1875: se necesitaría una habilitación municipal, la inscripción obligatoria de las prostitutas, un control médico periódico de cada una de las trabajadoras, para así evitar la propagación de las enfermedades venéreas.

La legalización de dicha práctica fue polémica: unos alegaron que la despenalización de la prostitución era un regalo a los proxenetas, los traficantes y la industria del sexo, que promovía el tráfico sexua.

Del otro lado, quienes decían que la legalización permitiría a las trabajadores sexuales independizarse de los rufianes, mejorar su situación sanitaria y contar con elementos de cobertura estándar como programas de salud, seguridad ocupacional, y reglas de comercio justo.

Desde 1888 se reglamentó la inspección médica de las prostitutas,y se creó el Sifilicomio y Dispensario, para la atención de los enfermos de sífilis. Todas las prostitutas inscriptas debían ser revisadas una vez por semana (art. 6°) y si no se presentaban a tal revisión eran consideradas enfermas (art. 7°).

Las estadísticas demuestran que, a fines del siglo 19, la sífilis seguía dejando saldos importantes de muertos y enfermos irrecuperables.

Hacia 1920 se estimó que morían en la Argentina 30.000 personas por causa de esta enfermedad, criticándose el carácter unilateral del control sanitario basado en el argumento de considerar a las prostitutas como las exclusivas propiciadoras del contagio. Se denunció también la facilidad con que las mujeres evitaban revisiones y la complicidad de algunos funcionarios políticos y policiales con las encargadas de los burdeles para incumplir las disposiciones oficiales de inspección médica obligatoria.

Se puso en evidencia el creciente número de mujeres que trabajaban fuera de todo control sanitario. Y comenzó a reclamarse la necesidad de abolir el sistema para detener el incremento de las dolencias venéreas.

Además, existía la Zwi Migdal, una red mundial de trata de personas que operó entre 1906 y 1930 con sede en Ciudad de Buenos Aires, integrada por delincuentes de origen judío​ que se especializaban en la prostitución forzada de mujeres judías.

Inmigrantes europeas eran subastadas en el café Parisien, de avenida Alvear 3184, propiedad de Salomón Mittelstein y Achiel Mostowsky, quienes lo vendieron a Simón Brutkievich, Simón Kumchev y Mauricio Caro. También se subastaban mujeres en el Hotel Palestina.

En 1929, la inmigrante polaca Raquel Liberman denunció a la organización Zwi Migdal ante la justicia.

El juez Manuel Rodríguez Ocampo le ordenó al comisario Julio Alsogaray el allanamiento de la sede central de la Zwi Migdal el 30/05/1930.

Al desbaratarse el aparato de la Zwi Migdal, las prostitutas tenían más posibilidad de dejar el oficio o de ejercerlo por su cuenta o de ingresar a otros prostíbulos.

 
Juan Domingo Perón

En 1933 existían en Buenos Aires, 233 prostíbulos autorizados. El número de locales y mujeres no respondía a las exigencias de la población masculina en edad sexual y ello impulsó la proliferación de actividades clandestinas.

En cada prostíbulo clandestino actuaban un promedio de 5 mujeres y la propaganda para atraer clientes se realizaba a través de periódicos ofreciendo servicios de "manicuras", "masajistas", etc. después de las 21:00.

El 11/10/1933 se sancionó en Ginebra (Suiza) la Convención Internacional contra "la trata de blancas y de niños", y sus 11 artículos tuvieron repercusión en la Argentina.

En 1933, con el comienzo de la 'Década Infame', se abolieron los prostíbulos en Rosario.

El investigador Andrés Carretero señala que en 1934 se estimaban entre 25.000 y 30.000 prostitutas en Buenos Aires aunque sólo estaban inscriptas 271.

El 26/05/1934 se sancionó la Ordenanza Municipal N°5.953 que dispuso la clausura de los prostíbulos en la capital federal.

Las prostitutas comenzaron a ofrecer sus servicios en la plaza de la Torre de los Ingleses: "Era habitual ver a la policía rodeando la plaza y llevándoselas a la seccional, si había resistencia y violencia, el camino era por la calle Maipú, que casi nunca tenía luces", afirma una crónica de la época.

El ejercicio callejero incluía los bares "dancings" de la zona portuaria y el Bajo (Comisarías 1ra., 15ta y 24ta.).


Los rufianes constituían una plaga.

En una categoría inferior, se ubicó al canfinflero.

El comisario Julio Alsogaray señalaba que el canfinflero era criollo y el rufián era extranjero, con preferencia de origen judío, sin excluir al francés.
 
Perón y Monseñor Copello
En 1937, la Ley N°12.331, suprimió la prostitución en todo el territorio nacional.

Juan Perón llegó al gobierno en 1946, y fue apoyado por la Iglesia Católica.

Perón recompensó a los obispos católicos apostólicos romanos con un decreto que estableció la enseñanza religiosa en las escuelas (Juan Manuel Urtubey tuvo su inspiración en el Perón de los tiempos iniciales... hasta que la Corte Suprema de Justicia de la Nación frenó tanta locura).

Perón también favoreció a la Iglesia Católica con el incremento entre 50% y 100% de los salarios del personal eclesiástico que paga el Estado, la duplicación del número de cargos pagos y múltiples subsidios para peregrinaciones, viajes al extranjero, reparación, conservación y construcción de edificios, etc.

Y Perón limitó la acción de los otros cultos, especialmente los protestantes, a través del flamante Registro Nacional de Cultos.

Sin embargo, luego comenzaron las diferencias progresivas entre Perón y los sacerdotes católicos apostólicos romanos.

Hubo el rumor de una decepción de la Iglesia Católica porque en 1949 sus logros no quedaran con jerarquía constitucional.

Luego ocurrió el descontento de los obispos por lo que consideraron inacción de Perón ante la actividad de espiritistas y evangélicos.

Sin embargo, el origen de los desencuentros parece que fue la labor de la Fundación Eva Perón, que opacó a las organizaciones de beneficencia de la Iglesia Católica.

La semiclandestina creación, en junio de 1954, del Partido Demócrata Cristiano provocó en Perón rencor, y sospechó que, detrás, se escondía un proyecto avalado por el Vaticano, para debilitarlo.

La Democracia Cristiana había cobrado prestigio en Europa, venciendo en las elecciones de varios países y deteniendo al comunismo.

Cabe aclarar que los democristianos no solamente no recibieron ayuda alguna de la Iglesia sino que además la jerarquía, con excepción de monseñor Miguel de Andrea -a quien se tenía por opositor al gobierno-, miraba con desconfianza y recelo a este grupo muy minoritario entre los católicos.
 
Eva Perón
El 17/03/1954 la prensa peronista (casi toda la prensa nacional) cubrió ampliamente la visita a Perón de los pastores pentecostales de apellidos Hicks y Arvizu.

Para colmo, Hicks y Arvizu fueron autorizados a realizar una serie de acto públicos en el estadio de Atlanta, que fueron muy concurridos. Las versiones sobre curaciones de enfermos, los inválidos que abandonaban sus muletas, los ciegos que comenzaban a ver, etc. aumentaron tanto la popularidad de los pastores como la ira de la Iglesia.

La asociación que reunía a los médicos católicos criticó la ausencia de rigor científico y la Iglesia Católica acusó a los pastores de provocar confusión en las mentes "simples" para alejarlos del verdadero cristianismo.

Cuando el pastor Hicks organizó una gira por el interior, el obispo Emilio Antonio Di Pasquo, de San Luis, recordó a las autoridades su deber de proteger el catolicismo.

El conflicto siguió escalando.


En su discurso del 17/10/1954 Perón mencionó a los que consideraba enemigos emboscados del gobierno, integrados por una parte por los apolíticos y por la otra por los disfrazados de peronistas, expresión que al parecer aludía al clero.

Algunos sacerdotes se consideraron aludidos, y comenzaron a criticar al gobierno desde el púlpito.

El 01/11/1954 la Iglesia hizo leer en los templos una carta pastoral criticando al espiritismo.

El 06/11/1954, el diario La Prensa que había sido confiscado por el gobierno y entregado a la CGT publicó una nota con el título "Inquisición no es cristianismo", en el que denunció la "infiltración clerical" en el gobierno de la provincia de Córdoba.

El 10/11/1954, en una reunión de funcionarios, gobernadores, legisladores y sindicalistas en la quinta de Olivos, Perón pronunció un discurso trasmitido por cadena radial y reproducido al día siguiente por la prensa, acerca de "ciertas acciones que desarrollan organizaciones católicas" y aludiendo a una reunión que había mantenido con autoridades eclesiásticas el 22/10/1954 afirmó que ellas se había comprometido a tomar las sanciones que correspondieran contra aquellos sacerdotes que "han dejado de cumplir con su deber de argentinos y su deber de sacerdotes".

Además, él mencionó con sus cargos y nombres a curas y obispos "perturbadores": El 10/11/1954, en un discurso, Perón acusó a un sector de la Iglesia Católica de conspirar para derribarlo: identificó a 3 obispos y 20 sacerdotes, algunos de los cuales fueron arrestados en los días siguientes.

Félix Luna da importancia singular a este discurso al que califica de "trágico error político" para el que no encuentra explicación razonable.



El 22/11/1954 la Iglesia dio a conocer una carta pastoral y una carta abierta dirigida a Perón firmadas por todos los obispos; en ella decían que los sacerdotes no debían participar en actividades políticas pero que si actuaban en defensa de los principios de la doctrina católica no realizaban oposición política sino defensa del Altar. Agregaban que solicitaban ser informados de los cargos concretos que existieran contra sacerdotes.

El 25/11/1954, Perón habló en un acto en el Luna Park. Antes, tanto el vicepresidente Alberto Tessaire como la presidente del Partido Peronista Femenino, tuvieron fuertes expresiones contra el clero que se correspondían con las leyendas de las pancartas del público.

Perón, por el contrario, dio un discurso conciliador, y consideró que el problema estaba terminado.

Pero el 02/12/1954 eliminó por decreto la Dirección de Enseñanza Religiosa en el Ministerio de Educación,​ y se dejó cesante a todos los profesores de esa materia.

El 08/12/1954, Perón negó el permiso para que el acto de clausura del Año Mariano se realizara en Plaza de Mayo, circunscribiéndolo a la Catedral Metropolitana.

Asistió, público en tal cantidad que debió seguir la ceremonia desde la calle.

Al día siguiente los diarios oficialistas titularon con el regreso al país del púgil Pascual Pérez.

Pero el periódico de orientación católica El Pueblo publicó grandes fotografías de la multitud frente a la Catedral y fue clausurado 3 días después, tras la detención de su director.

El 13/12/1954, la Cámara de Diputados comenzó a tratar en sesiones extraordinarias una modificación del Código Civil relativa principalmente al régimen de menores y al de la ausencia con presunción de fallecimiento y, en forma sorpresiva, agregó una reforma por medio de la cual se autorizaba el divorcio vincular con el cual los divorciados quedaban habilitados para volver a casarse.

Y el 30/12/1954 se publicó el decreto N°4.633/55 que ratificó la Ley N°12.912: la prostitución volvía a ser legal sin perder algunos reglamentos.

Lo que hizo Perón, hablando con propiedad fue la habilitación y despenalización de los prostíbulos o casas de tolerancia. El decreto establecía que los locales destinados a casas de prostitución debían de tener una previa autorización de la Municipalidad correspondiente para funcionar.

Al día siguiente, la Cámara de Diputados reglamentó el derecho de reunión y prohibió las manifestaciones religiosas en los lugares públicos.

Además, la Municipalidad de Buenos Aires, prohibió a los comerciantes exponer pesebres u otras figuras religiosas en conmemoración de la navidad.

El historiador Joseph Page escribió que "la decisión de provocar un enfrentamiento con la Iglesia Católica fue un error colosal, el peor de todos en la carrera política de Perón".

Las entrevistas de Perón y el cardenal Santiago Luis Copello del 22/02/1955 y el 24/02/1955 no solucionaron el enfrentamiento.


El 22/03/1955 se suprimieron los feriados con fundamento religioso con excepción de Navidad y Viernes Santo, quedando este último como día no laborable.

En mayo el Senado dejó sin efecto la exención de impuestos a las instituciones religiosas y en ese mismo mes en menos de una semana el Congreso aprobó convocar a una convención constituyente que tratara la reforma de la Constitución para separar la Iglesia del Estado.

En muchas iglesias se pronunciaban vigorosas arengas políticas desde el púlpito, mientras se producían detenciones de sacerdotes con diferentes imputaciones. Así

> el cura Egidio Esparza -de la iglesia de Santa Fe y Uriarte, frente a Plaza Italia- fue imputado de desacato al Presidente de la Nación;

> Miguel F. Fox, de la localidad de Alberti, lo fue por delitos contra la seguridad pública; y

> al cura Carmelo Bruno le imputaron distribuir panfletos subversivos.

En Buenos Aires hubo choques entre una manifestación católica y conductores de tranvías y en Córdoba también hubo manifestaciones y reparto de volantes. Al mismo tiempo en un reportaje Perón decía que el conflicto era entre una parte del clero que quería formar asociaciones de profesionales católicos vs. las asociaciones ya existentes.

Paralelamente empezaron a aparecer en los diarios, especialmente en Democracia y Crítica que eran propiedad del Estado, noticias acerca de fraudes cometidos en instituciones religiosas, así como notas sobre la Iglesia, algunas de ellas con críticas y otras citando nombres de curas que no compartían el pensamiento adverso al peronismo.

Ninguna autoridad nacional concurrió al Tedeum oficiado en la Catedral el 25/05/1955 a pesar de que la asistencia del Presidente de la Nación y altas autoridades era una tradición que había sido observada por Perón hasta el año anterior.

El 29/05/1955 se leyó en todas las iglesias de Buenos Aires una declaración señalando la obligación de todo católico de creer que la Iglesia es una institución de inspiración divina y de acatar la autoridad del Papa.


Se acercaba el jueves 09/06/1955, la fiesta de Corpus Christi, y la Iglesia eresolvió postergar la celebración para el sábado 11, y así conseguir más asistencias.

El gobierno informó que las autorizaciones para hacer las procesiones habían sido concedidas para el día 9, no para el 11.

De todos modos, la concurrencia al acto religioso, estimada en unas 200.000 personas, colmó la Catedral.

El vicario general y obispo auxiliar monseñor Manuel Tato, se dirigió a la concurrencia desde el púlpito y monseñor Antonio Rocca estuvo presente en ausencia del cardenal Santiago Luis Copello. Posteriormente los dos sacerdotes aparecieron en el balcón y fueron aclamados por la multitud que a continuación formó una manifestación que se encaminó por la Avenida de Mayo hacia el Congreso Nacional.





Luego apedrearon los diarios oficialistas La Prensa, Época, Democracia y El Laborista ubicados en su camino. Al llegar al Congreso arriaron la bandera nacional y la reemplazaron por la enseña de la Ciudad del Vaticano, apedrearon el edificio y arrancaron al grito de "¡Muera Eva Perón!", 2 placas de bronce colocadas en el frente.

El 14/06/1955 un decreto exoneró a Tato de sus cargos de Provisor y Vicario General, Obispo Auxiliar y Canónigo dignidad; y a monseñor Ramón Pablo Novoa, que había estado presente cuando el gobierno prohibió la manifestación del 11/06/1955, del cargo de Canónigo diácono.

El 15/06/1955 se los puso en un vuelo hacia Roma (Italia), obligados a dejar el país a pesar de ser argentinos. En el aeropuerto se los fotografió al lado de varias valijas para dar la impresión de que su viaje era voluntario pese a que se iban con lo puesto.

Entonces, el Vaticano dispuso la excomunión de los responsables del hecho -sin indicar sus nombres- pero la noticia no se publicó en la prensa argentina.

Más tarde, se desencadenaría el bombardeo de la Casa Rosada por aviadores de la Marina, quienes mataron a cientos de personas.

A la noche de ese mismo día, fue la quema de varias iglesias católicas y la sede de la curia.




El golpe de Estado del 16/09/1955 fue encabezado por el general Eduardo Lonardi, un nacionalista católico que había dejado el peronismo como consecuencia del conflicto entre Perón y la Iglesia.

Fuente
https://www.urgente24.com/272558-cuando-peron-uso-a-las-prostitutas-para-pelearse-con-los-obispos


Nota: las negritas son del original




La ley del silencio del porno: por qué los actores y actrices no pueden hablar


Testimonio de prostitución




La ley del silencio del porno: por qué los actores y actrices no pueden hablar
Nikki Benz sufrió una violación mientras rodaba una película. La falta de pruebas y la escasez de apoyo colectivo e institucional hacen que todavía pida justicia
E. ZAMORANO
29.05.2018 –

Desde que el año pasado saltara a la palestra el #MeToo, las estrellas de Hollywood dieron voz a toda una serie de abusos sexuales perpetrados por directores, productores y actores con el fin de conseguir favores profesionales o en base a meras conductas machistas para con las actrices. El movimiento, en pleno auge, a día de hoy sirve para dar visibilidad a este grave problema no solo en el cine, sino también en todas las esferas profesionales, y para que muchas mujeres de todo el mundo digan: “Esto me ha pasado y no me tiene por qué volver a pasar jamás”. Sin embargo, existe una industria en la que impera la ley del silencio en torno a estos temas, uno de los negocios más rentables y vulnerables a este tipo de prácticas violentas: el porno.

"Estoy muy desconcertada sobre por qué las actrices convencionales están recibiendo el reconocimiento por parte de la justicia a la hora de denunciar a sus acosadores. Yo, sin embargo, llevo un año hablando sobre lo que me pasó y todavía espero una respuesta. Estoy destrozada solo por tener que suplicar ser considerada como un ser humano". Diez meses antes de que se extendiera el #MeToo, la estrella del porno de 36 años Nikki Benz declaró por Twitter haber sido víctima de una violación grabada en un set de rodaje pornográfico. Por entonces, nadie la creyó ni recibió el más mínimo apoyo por parte de jueces y opinión pública. Ahora, meses después, su caso sigue sin estar aclarado. Sus acosadores, el actor Tony T y su compañero de escena, Ramón Nomar, están libres de culpa y sentencia.



Aunque accedí a realizar sexo anal, en ningún momento acepté tal nivel de violencia

El 18 de diciembre de 2016, Nikki Benz tomaba un vuelo junto a su compañera y amiga de rodaje Jesse Jane. "Ella se vino abajo en el avión", narra Jane en un artículo de 'BuzzFeed'. "Me dijo que había sido violada el día anterior". Ella la creyó, pero no los jueces. Los hechos se remontan a una mañana en la que el director pidió encarecidamente al resto del equipo técnico que abandonara la sala. El único atuendo para Benz fue un pasamontañas. Según el informe policial, Benz fue amordazada y Tony T. se acercó por detrás para intentar asfixiarla, luego le arrancó la ropa interior a mordiscos y la penetró tan fuerte que "la sangre salpicó las paredes blancas".

Al día siguiente y animada por sus compañeras, Benz denunció ante la policía que "aunque ella había accedido a realizar sexo anal, en ningún momento aceptó que se cometiera ese nivel de violencia durante la escena". La reacción de los dos denunciados fue demandar a la actriz por difamación e injurias contra su persona e imagen. Nomar terminó por retirar la querella, mientras que Tony T. todavía persigue una indemnización por las graves confesiones de Benz. Actualmente, sigue negándolas y afirma que estas "denuncias falsas" han afectado seriamente a su carrera como actor porno. En la querella, Tony T. alega que la asfixia fue "simulada" y aceptada por la actriz de antemano en una supuesta llamada telefónica mantenida entre ambos en la que Tony T. pidió a Benz: "Queremos que superes tus límites".


Al verse abandonada y silenciada tanto por los propios compañeros y compañeras como por el sistema judicial, Benz decició presentar una nueva demanda, esta vez contra la productora pornográfica MindGeek. Debido a que gran parte del día fue filmado en vídeo, Benz pensó que su caso estaría "pan comido", tal y como lo expresa en el reportaje de 'BuzzFeed'. Sin embargo, el fiscal del distrito alegó que la actriz no podía demostrar no haberlo consentido de antemano con los actores y el director. "Dijo que no podía diferenciar si estaba actuando o siendo violada", comenta la actriz. Finalmente, la demanda fue tumbada por "la ausencia de pruebas".

Después de todo el auge del #MeToo entre las actrices de Hollywood, Benz hace patente la indefensión de las actrices para adultos y el poco respaldo por parte de la ciudadanía y de la justicia de los casos de violaciones en la industria. "No he percibido esa solidaridad, las actrices porno tienen aún más miedo que las convencionales a no ser creídas y que se arruinen sus carreras. ¿Por qué debo luchar contra viento y marea para demostrar que fui víctima de una violación sexual durante un rodaje?", se pregunta Benz. Brazzers, la compañía propietaria de MindGeek dijo que la escena se lanzaría a pesar de toda la polémica. "Simplemente editarían las peores partes", aseguró la actriz en una entrevista. Al final, la empresa no lanzó el vídeo y afirmó estar investigando todo lo ocurrido. Además, Tony T. fue despedido por Brazzers, pero Nomar, quien retiró la denuncia contra Benz, sigue en activo.




"Brazzers posee toda la industria pornográfica. Las mujeres no tienen más opción que aceptar el abuso o dejar de alimentar a sus familias". Con este tuit la actriz Dana Armond opinó sobre el tema de Benz. "Conozco a mucha gente en la industria que todavía están demasiado aterrorizadas para salir", comenta Jacky St. James, directora porno. Para la actriz retirada Gen Padova, la situación va mucho más allá: "Si una intérprete se queja antes, durante o después de una escena, o incluso si se niega a rodar, podría ser tildada de 'diva' o 'alborotadora' y perder el trabajo".

Las sentencias judiciales no llegan y las actrices no encuentran el apoyo ni en la calle ni en los juzgados

"Mientras el #MeToo ha desencadenado una avalancha de apoyo para las mujeres en muchas industrias, el movimiento no ha sacado a la luz las historias de las trabajadoras sexuales", admite el actor y músico porno Carter Cruise. "No se ve ningún reconomiento del caso de Nikki Benz por parte de las precursoras del #MeToo". Los casos de violación dentro del porno, sin embargo, se multiplican. Al menos nueve mujeres, incluidas las célebres actrices Stoya y Joanna Angel, declararon haber sido agredidas sexualmente por el famoso actor James Deen. Más nombres: Rico Strong sobrepasó supuestamente los límites con Leigh Raven y Riley Nixon en un vídeo rodado en marzo de este año. La caja de pandora de los abusos sexuales está abriéndose cada vez más, pero las sentencias judiciales no llegan y las actrices no encuentran el apoyo ni en la calle ni en los juzgados.


Lo que pasa cuando te dedicas al porno y dejas la industria
Las consecuencias personales son traumáticas para los que abandonan el cine X. Recogemos sus confesiones más secretas sobre lo que no se cuenta del después de...
"El miedo es un gran medio para controlar a las personas", reconoce Benz. "Muchas chicas viven de su sueldo, de nada más. Tienen miedo de pronunciarse contra Brazzers. Simplemente, tienen pavor a hablar". Además del temor razonable, el mundo pornográfico carece de canales formales para denunciar. La industria está descentralizada y sin regular más allá de su protocolo de pruebas de enfermedades de transmisión sexual. Alana Evans, presidenta del Gremio de Actores del Cine para Adultos, está luchando porque los productores de las películas firmen un acuerdo por escrito de consentimiento de actos sexuales con las actrices. Este fue uno de los problemas del caso de Benz: que la escena no tuviera ni guión escrito ni un documento firmado.

"Solo quiero que la industria sea mucho más segura para todas", puntualizó Benz. "Las listas de consentimiento escritas ayudarían a proteger tanto a los productores como a los talentos. Tendría que haber habido un guión aquel día, pero al ser embajadora de la marca Brazzers supuse que estaba protegida". Por más desalentador que parezca todo lo ocurrido hasta la fecha, la actriz no tiene más opciones: "Tengo que hacerlo. Si no me defiendo, ¿quién lo hará por mí?"

Fuente:
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-05-29/porno-ley-del-silencio-metoo-actores-actrices_1570210/





jueves, 26 de julio de 2018

De Ana a Delia: la historia de la prostituta que pasó 7 años en la calle y hoy lucha contra el trabajo sexua


Testimonio de prostitución


De Ana a Delia: la historia de la prostituta que pasó 7 años en la calle y hoy lucha contra el trabajo sexual
Brenda Struminger 
 10 de abril de 2018 

"Mi historia empezó como la de muchas mujeres: por una necesidad concreta, compleja, de supervivencia". Delia Escudilla saborea un helado de crema del cielo en el patio trasero de una cafetería de Tristán Suárez, a unas cuadras de su casa. Son las tres de la tarde. Más o menos a esta hora, hace doce años, viajaba dos horas en colectivo hasta una esquina de Constitución. Por su cuerpo pasaban unos ocho desconocidos por día. Le dejaban plata, moretones y la sensación de que cien personas la habían aplastado. De noche volvía a su barrio, pasaba por el supermercado y llegaba a casa a tiempo para cenar con sus tres hijos adolescentes. Así fue su rutina durante siete años, hasta que tuvo una crisis nerviosa y decidió dejar la prostitución.

"Me salvó la educación", cuenta la mujer, que hoy se considera una sobreviviente y milita en dos organizaciones contra la reglamentación de la prostitución, Mujeres con voz y Trece Rosas. Participará como ponente en el I Congreso Abolicionista Internacional que se celebra en mayo en la Facultad de Filosofía y Letras. El evento, donde disertarán investigadores, fiscales, médicos, exprostitutas y legisladores, es organizado por profesoras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) junto a distintas ONG.

Su texto contra los sindicatos de trabajo sexual, "Parate en mi esquina", fue compartido miles de veces en redes sociales. Por esa especie de poema le llegaron palabras de apoyo y donaciones de desconocidos, incluso desde otros países.

En la Argentina, la explotación sexual es considerada un delito por el Código Penal y por la Ley de Trata. En los últimos años se presentaron en el Congreso Nacional distintas iniciativas para regular la prostitución, que no avanzaron.



Al interior del movimiento feminista hay dos posturas marcadas al respecto. Por un lado, las "regulacionistas" critican la "criminalización" y abogan por el derecho a ejercer libremente el "trabajo sexual". Por otro, las "abolicionistas" consideran que la prostitución es una violación a los derechos de las mujeres. Creen que ninguna mujer elige ser prostituta en libertad, sino que está obligada por su medio, en general, por necesidad económica o por coacción de un tercero. Delia se encuentra en el segundo grupo. Es crítica de los sindicatos de trabajadoras sexuales y se enfurece cuando escucha o lee sobre campañas de regularización de la prostitución.

"Al ingresar al sindicato pensé que podría considerarlo un trabajo. Me decían que yo, como dueña de mi cuerpo, podía hacer lo que quisiera. Que era mi sustento. Citaban a prostitutas de otros países. Pero hoy, después de ser prostituta, digo que no, que la prostitución no es trabajo".

 Cuando se quedó sin trabajo de empleada doméstica, Delia comenzó a prostituirse Cuando se quedó sin trabajo de empleada doméstica, Delia comenzó a prostituirse
Entonces asistía a reuniones y tomaba cursos para atender sexualmente a los hombres. Le enseñaban, por ejemplo, cómo colocar un preservativo con la boca. "Eran como cursos de perfeccionamiento en el trabajo, pero eran cursos de perfeccionamiento en la violencia. En ese momento no me daba cuenta", sostiene Delia.

"La prostitución es el privilegio del varón sobre un cuerpo en necesidad", define. "Es un privilegio patriarcal ancestral. Si hablamos de una relación sexual consensuada, hablamos de afecto, de calentura, deseo mutuo. Pero si te vas con cualquiera, si no sabés qué te va a pasar en esa habitación, qué te va a hacer el otro, que tiene mayor fuerza física... Si te va a pegar, si se va a querer poner preservativo, si se va a querer dar una ducha, a qué huele, si está sucio, si quiere aspirar marihuana. No sabés qué te va a hacer. Tengo mil anécdotas de situaciones que son una más violenta que otra, de las que me salvé", relata.

Hace algunos meses está dedicada a escribir un libro, Violación consentida: secuelas de prostitución, que se publicará a mediados de año. Allí habla de "abolición", y la palabra no es casual. Para ella, la prostitución es equivalente a la esclavitud.

"Las prostitutas somos mujeres a las que se puede tocar, marcar, dar vuelta y golpear por plata. No tenemos rostro, ni sentimientos, ni nada. Somos vasijas. La prostitución es una de las peores violencias contra las mujeres", asegura.

La entrada
Delia nació en Chaco en una familia pobre. Analfabeta, a los 16 años se instaló en Buenos Aires. Se casó a los 19 y tuvo tres hijos. Terminó la escuela primaria y comenzó a cursar el secundario. Su esposo la golpeaba y tardó 12 años en denunciarlo por violencia de género. Finalmente, lo dejó. Cuando reflexiona se da cuenta de que su vida sin violencia empezó a los 31 años. Pero duró poco.

Tenía 41 cuando la despidieron de una de las dos casas donde trabajaba como ayudante doméstica. Estaba terminando la secundaria. Sus hijos estaban en el colegio. Faltaba un año para la crisis de 2001 y conseguir trabajo era difícil. Una conocida le ofreció prostituirse. Necesitaba la plata. Dudó. Aceptó.

 Delia Escudilla es participará de un seminario por la abolición del trabajo sexual Delia Escudilla es participará de un seminario por la abolición del trabajo sexual
"Yo siempre hago una autocrítica. Hoy me pregunto, tal vez. quizá. si no hubiera ido. Si hubiera hecho otra cosa. Pero no me alcanzaba, no me alcanzaba", dice.

Delia está sentada bajo la sombra de un árbol. Hace calor. Suspira. "Hablar de esto no es fácil".

Dormía por la mañana, se prostituía por la tarde, veía a sus hijos por la noche. Al principio no les contó lo que hacía para mantenerlos. Les decía que iba a trabajar a un bar. "Otras dicen que van a cuidar ancianos. A veces, a los propios maridos". Su situación económica mejoró. Un día habló con los dos más grandes. Habían pasado dos años y medio. "Les costó mucho, pero entendieron. Cuando uno llega a la calle a prostituirse cree que es fácil salir. Yo pensé que me quedaría hasta que terminara la secundaria, hasta poner el techo de mi casa. Pero después hay algo que te atrapa, que se te hace tan familiar, tan peculiar tuyo, que no podés. Considerás que es un trabajo. Que es tu trabajo. Que es tu esquina". Enfatiza con la voz el pronombre posesivo. Y vuelve al poema.

"Cuando escribí Parate en mi esquina, repetí una y otra vez el "mí", para mostrar que una llega a tomárselo como su lugar de trabajo. En la jerga la llamábamos 'la oficina".



Las marcas de la calle
A la hora de pactar esta nota, Delia adelantó que no brindaría detalles sobre la violencia. Pero a medida que escarba, los recuerdos afloran. "Una vez vino un muchacho que no aparentaba nada raro. Me dijo, ¿vamos petisa?". Hace una pausa. "Y vos lo seguís, porque es alguien que te va a dar dinero. Era un muchacho que había salido hacía poquito de la cárcel. Cuando llegamos a la habitación, me dice: 'No sé si voy a poder usar preservativo'. Entonces se saca el pantalón y me muestra. Se podía ver que tenía una enfermedad. Le dije que no lo iba atender, me di vuelta para irme, pero me agarró del brazo y me dijo: "Algo vas a tener que hacer". Estábamos en un hotel que yo no conocía y tuve miedo. Entonces le puse el preservativo, con cuidado de no tocar las heridas. Cuando dicen que podés elegir, yo pienso: ¿qué vas a elegir? Cuando querés elegir, el tipo te agarra a la fuerza y no elegís nada".

Delia todavía recuerda el dolor abdominal, de cintura, en las articulaciones después de cada tarde en la esquina. "Inclusive, la visión borrosa. Cuando el tipo está arriba tuyo, cerrás tan fuerte los ojos, que la presión hace que se te nuble la vista".

El sufrimiento no era sólo por su situación de prostitución, también por las otras. "Es un campo de concentración a cielo abierto. Fui testigo de muertes, de tiroteos, de abortos. Las mujeres venían a pararse en la esquina con los abortos en curso. Es una de las peores violencias que pueden caer sobre una mujer. Y no sólo mujeres. Niñas, porque en la esquina hay chicas prostituidas por sus propios padres. Todo eso va impactando en tu mente, te volvés loca", asegura.

"Era como si Ana [su pseudónimo], me hubiera absorbido. Después de cuatro años de estar ahí, tu cuerpo, tu psiquis, tus emociones, no son las mismas. Pasás a ser un objeto. Estaba totalmente absorbida, no había otra cosa. Me levantaba a la mañana con el cuerpo desecho. Me había vuelto adicta a los analgésicos para poder sostenerme en la esquina y ser una vasija", sostiene.

Salir de la prostitución
"No me sacó un príncipe azul. Así como hubo una situación que me hizo entrar, hubo una situación que me permitió salir", explica Delia.

Cinco años después de empezar a prostituirse, descubrieron que tenía un tumor maligno. Tuvo una histerectomía y está segura de que el cáncer fue producto de la prostitución. "Cuando las prostitutas menstruamos nos hacemos una funda interna con una esponja para poder trabajar igual. Después de varias horas así, ¿sabés lo que es tu cuerpo? Terminaba afiebrada, dolorida. Así fue como tuve la infección por la que terminé internada. Pero un mes después de la operación, volví a trabajar".

Delia no bajó los brazos. Terminó la carrera de Psicología Social en una escuela de Monte Grande, se recibió, e hizo un curso sobre violencia familiar y abuso infanto-juvenil en la Universidad de Lomas de Zamora. Cuando avanzó en la teoría de la psicología social, en el tema del género, empezó a verse de otra manera.

El cáncer y el estudio, dice, fueron el puntapié para dejar la calle, pero la salida se precipitó después. Tuvo una crisis de angustia. Un "quiebre psicológico".
"No me pasó sólo a mí. Todas te van a decir lo mismo. Pero yo dije basta. Ya basta". Habían pasado siete años.

Aunque no volvió a la calle, Delia siente que la prostitución sigue presente en su cuerpo. Aparece especialmente por la noche, a pesar de los calmantes y antidepresivos que toma desde hace 12 años. Se despierta y se siente atrapada. "Es la sensación de parálisis de cuando me violaban. Cuando un hombre está arriba tuyo, haciendo con tu cuerpo lo que quiere, sentís como si estuvieras entre miles de personas. Te llevan, te traen, te dan vuelta, te sacuden. Todavía tengo la sensación de que alguien me está ahorcando".



Las imágenes vuelven también a través de sueños. Se disparan con los perfumes masculinos, con el olor a la transpiración del otro. "Para mí fue como haber pasado una guerra. Geográficamente te vas de la esquina. Pero tu psiquis está enferma. Cuando salís tenés que hacer una sanación interna, pero no te curás nunca", asegura.

Hoy tiene 54 años. Una vez pasó por la esquina de Santiago del Estero y Garay. Se encontró con que varias de sus ex "compañeras" seguían allí. "Las conozco y varias me reconocen a mí. Son mujeres que pasaron 25, 30, 40 años en la calle. ¿Te imaginás ese cuerpo, esa mente, esas emociones? Llega un momento en que las prostitutas piensan que sólo sirven para eso".

Los días en que escribe su libro se pone de mal humor. Al principio no se daba cuenta. Después lo asoció. Recordar la daña. Pero no deja de hacerlo. "Las sobrevivientes de la prostitución queremos que no se reconozca como trabajo y que se visibilice el daño que produce, a nivel psíquico, emocional y físico. El trabajo sexual glamoroso, empoderado, no existe. Yo lo se porque estuve ahí. Nadie me lo contó", concluye.
Por: Brenda Struminger

Fuente
https://www.lanacion.com.ar/2122225-de-ana-a-delia-la-historia-de-la-prostituta-que-paso-7-anos-en-la-calle-y-hoy-lucha-contra-el-trabajo-sexual





The Pimping of Prostitution: Vednita Carter en español



Testimonio de prostitución


The Pimping of Prostitution: Vednita Carter en español


Entrevista: Ambar IL, superviviente de trata


Testimonio de prostitución


Entrevista: Ambar IL, superviviente de trata
 Patrulla Feminista  enero 07, 2018

Entrevistamos a Ambar IL, superviviente de trata de personas con fines de explotación sexual, sufrió abusos sexuales en su infancia y adolescencia.
Es española, tiene 45 años, está casada, es madre e intenta llevar una vida tranquila.
Autora en Ambar Infancia Libre donde lucha activamente contra los abusos producidos durante la infancia y adolescencia.
Ambar es activista contra la prostitución, en su página de facebook informa sobre su experiencia como víctima de la trata en la prostitución.
En la entrevista nos explica en primera persona cómo es ser víctima de trata, como es la prostitución incluidos los proxenetas y puteros.

¿Cómo "llegaste" a la prostitución y cómo fue tu vida en ella?
Llegué a la prostitución a los 18 años, cuando escapé de la que era mi casa en la que estaba de acogida, con mis abuelos, en la que sufrí abusos sexuales desde mi infancia y maltrato psicológico.

¿Cuál es el perfil de la víctima?
Mujer joven, situación de vulnerabilidad social, familiar, económica, psicológica.

¿Has ejercido sin estar obligada por proxenetas o mafias?
Alguna vez sí, coaccionada por los mismos puteros que ya tenía en el piso donde me prostituían que querían tener la relación fuera de allí.

¿En algún momento consideraste la prostitución un trabajo?
Alguna vez lo llegué a sentir así, pero en cambio nunca lo hubiera comentado a nadie como tal. De hecho lo escondía e intentaba que nadie de mi entorno se enterara. Ni siquiera cuando tenía que ir a hoteles, pasaba muchísima vergüenza e iba muy discreta, tanto en actitud, como en vestimenta, precisamente para pasar lo más desapercibida posible.

 Los proxenetas saben muy bien como anclarte a ellos. Te hacen creer que te ayudan, que miran por ti, que te cuidan, que te protegen. No solo ellos, ¡te lo hacen creer los propios puteros! Tú no tienes a nadie más, no lo has tenido nunca, te aferras a esas palabras para no sentirte otra vez en la miseria del abandono en cualquiera de esos niveles que he comentado.
 
La prostitución. Pedro Lobos
¿Consideras un mecanismo de supervivencia el estar siendo prostituida y decir que es un trabajo?
Si, por supuesto que lo es, sin duda. Te engañas a ti misma porque es la única manera de evadirte un poco de la cruda realidad a la que te están sometiendo. Es una especie de autoengaño que te impones, para poder sobrevivir sin realmente pararte a analizar lo que ha sido y lo que es tu vida en ese momento.

¿Cómo desarrollan el síndrome de Estocolmo las víctimas de trata?
Lo desarrollas porque vienes de una situación de abandono familiar, de vulnerabilidad psicológica, económica, social y los proxenetas saben muy bien como anclarte a ellos.
Te hacen creer que te ayudan, que miran por ti, que te cuidan, que te protegen. No solo ellos, ¡te lo hacen creer los propios puteros! Tú no tienes a nadie más, no lo has tenido nunca, te aferras a esas palabras para no sentirte otra vez en la miseria del abandono en cualquiera de esos niveles que he comentado.

¿Cómo se supera una situación de explotación sexual?
Deberían ayudarte asociaciones, la sociedad, el estado, sí.
Pero.... en mi caso yo no he tenido ayuda por parte de nadie en absoluto. De hecho aún tengo muchas secuelas de los abusos en mi infancia y de los años que estuve siendo prostituida y aún no he encontrado ayuda por parte ni de la sociedad, ni de asociaciones, mucho menos de instituciones.
El trabajo interior emocional y psicológico me lo he hecho yo misma como he podido y de una manera lenta y progresiva.

¿Qué tipo de asistencia se requiere para éstos casos?
Sobre todo psicológica, social, reinsertadora tanto a nivel educacional como laboral.
Los años pasados en la prostitución te hacen perder mucho tiempo y muchas vivencias positivas tanto a nivel educación como personal. Te dejan muchas secuelas que impiden recuperar tu vida por ti misma, o al menos el trabajo que tienes que hacer es el doble.
En mi caso desarrollé trastornos severos en la alimentación, intentos de suicidio, estrés postraumático. Todas estas secuelas, una vez conseguí salir de la prostitución, nadie me ayudó a sobrellevarlas, algunas las he erradicado por mí misma y  las que te quedan, te estigmatizan porque te limitan en muchas áreas de tu vida cotidiana. Y ni a la sociedad ni al estado parece importarles lo más mínimo.

¿Cuál es el perfil del putero?, ¿Hay un perfil de putero violento?
Bueno, la verdad es que en los años que estuve prostituida encontré violentos de varias edades y perfiles totalmente diversos. Desde el tipo de 40 años, profesional y de clase alta, pasando por el hombre de 35 que aún vive con su madre, con serios problemas psicológicos , el que te saca una pistola porque no quiere ducharse y el jovencito barrio bajero que se cree más hombre si te trata con desprecio y humillándote. No creo, bajo mi experiencia, que haya un perfil de putero violento en concreto.

¿Era frecuente las palizas y humillaciones de los proxenetas y puteros?
Si, el problema es que normalizas esas humillaciones. Vienes de una indefensión y sumisión aprendidas porque es lo que has vivido ya antes en tu vida. Palizas en mi caso no recibí, por suerte, pero humillaciones, por parte de unos y otros si y en muchas ocasiones.

 Cuando veo a actrices porno dando charlas en institutos, inculcando su “doctrina” a chicos y chicas que van a sentir que la pornografía, la prostitución son opciones laborales o de vida, sinceramente, me produce mucha rabia, impotencia y tristeza.

¿De qué manera influye la pornografía: se conducen como han 
aprendido en el porno, intentan realizar actos que han observado
en la pornografía, involucran la violencia, etc.?
Saben que les resultará más fácil montarse su fantasía pornográfica con una chica por la que están pagando, que está a su supuesta disposición, que encontrar una pareja o compañera, aunque sea solo para sexo esporádico, sin pagar y que acceda a ello, a llevar a cabo esa fantasía.

¿Qué otros elementos de nuestra cultura podría influenciar en la naturalización de la prostitución como práctica?
Sobre todo el cine ha tenido una importancia crucial, se ha desvirtuado completamente la prostitución dándole un enfoque romántico, libre y empoderador que dista completamente de la realidad.
Tenemos el socorrido ejemplo de Pretty Woman e Irma la Dulce, Leaving Las Vegas y un amplio, por desgracia, repertorio de este tipo de “engaño” social que han sabido vender tan bien y que tanto daño está haciendo.

¿Crees que se está normalizando la explotación sexual?
Si, de una manera brutal. Cuando veo a actrices porno dando charlas en institutos, inculcando su “doctrina” a chicos y chicas que van a sentir que la pornografía, la prostitución son opciones laborales o de vida, sinceramente, me produce mucha rabia, impotencia y tristeza.

¿Existe el perfil de la "puta feliz" que ejerce libremente?
Este perfil de “la puta feliz” existe en la conciencia colectiva a raíz de las películas y que algunas mujeres prostituidas promueven. Bajo mi experiencia de años como prostituida, todas ellas, mientras están ejerciendo no son ni conscientes de los verdaderos motivos por los que han elegido ese camino y no otro. Con los años de conocerlas y saber de ellas te enteras que también arrastraban episodios turbios en sus vidas, que como digo, ni ellas relacionaban. No es hasta que lo dejan cuando empiezan a entender y asimilar el efecto-causa que las llevó a ello. Y si no, yo invito siempre a que se analice, que se haga un seguimiento psicológico a estas mujeres, mientras la ejercen y una vez salen de ella. Estoy segura que hubo un punto de inflexión en sus infancias o en sus vidas tempranas que las empujó a la prostitución. Y repito, en la mayoría de estos casos, ni ellas son conscientes ni de ese punto de inflexión ni de el efecto-causa que ha producido en sus vidas.

¿Consideras que regular la prostitución beneficia a las mujeres?
No. Conseguiría lo contrario. Una normalización de la esclavitud sexual, de la venta del cuerpo de una mujer, de la venta de sexo, que encima estaría más encadenada de lo que ya está, no solo a unos proxenetas, a un putero que es el que pone el dinero y compra a la mujer, sino a una contrato legal con obligaciones y decretos. No, de ninguna manera beneficia a las mujeres.
 La prostitución es una forma de esclavitud, atenta contra los derechos humanos, es una brutal manera de sometimiento a la mujer desde tiempos inmemoriales. No tiene razón de ser la prostitución.

Últimamente los movimientos regulacionistas tiene más lugar en los medios de comunicación y redes, ¿Crees es debido a un apoyo económico de instituciones públicas, privadas o ambas?

Yo creo que un poco ambas y además y no menos importante, apoyo mediático, igual de importante, por parte de los medios de comunicación y por parte de algunos partidos políticos que son partidarios de la regulación.

¿Hay campañas para atraer y captar mujeres jóvenes a la prostitución?
Si, intentan disfrazarlas de información acerca del empoderamiento de la mujer, de los derechos y libertades, pero se destapan en muchos de sus argumentos.

¿Porque eres abolicionista?
Porque la prostitución es una forma de esclavitud, atenta contra los derechos humanos, es una brutal manera de sometimiento a la mujer desde tiempos inmemoriales. No tiene razón de ser la prostitución.

¿Qué organizaciones y plataformas abolicionistas conoces?
Abolicion de la prostitucion.org
Plataforma Abolicionista Canaria

¿Cómo trabajan las organizaciones y plataformas abolicionistas?
Todavía no lo sé. Hace pocos meses que me atreví a romper el silencio respecto a esta parte de mi vida. Estoy en periodo de conocimiento de todo ello.

Fuera de las plataformas ¿existen ayudas para víctimas de la trata de personas?
No, ni una. Creo que en Canarias, si que abordan el tema de la reinserción de la mujer que ha salido de la prostitución a nivel psicológico, educativo, laboral, social. Pero no conozco en ninguna otra ciudad. Al menos, donde yo he vivido toda mi vida y donde vio ahora, no lo hay. Yo nunca he tenido ayuda. Nunca.

¿Qué necesitáis las abolicionistas para continuar la lucha?
Fuerza sobre todo porque parece que todo gira hacia el regulacionismo. Interés y apoyo de la sociedad y del estado. Mucha visibilización y difusión para dar a conocer esta lucha, dar a conocer el dolor que inflinge a las mujeres la prostitución, durante, después y el dolor del que vienen para acabar en ella.

¿Recibir impuestos de la prostitución puede beneficiar a la recuperación económica?
No. Impuestos basados en el sufrimiento de personas es deleznable. El bienestar económico de un país nunca puede basarse en una situación que atenta a los derechos humanos.

¿Crees que los gobiernos se involucran en la inclusión laboral y social de las prostitutas que quieren salir de la prostitución?
Que va, para nada. En muy pocas poblaciones se da este tipo de ayuda. Muy pocos.

¿Cómo es tu relación con la teoría feminista?
De momento como he dicho antes, hace poco que rompí el silencio en cuanto a mi pasado como superviviente de explotación sexual, así que mi inclusión e interés por la causa feminista es reciente. Estoy en fase de aprendizaje en este ámbito.

¿Cuáles son tus referentes en el feminismo y por qué?
Simone de Beauvoir y de la actualidad, Sonia Sánchez y Amelia Tiganus. Esta última ha sido mi primer referente actual. Me ha enseñado a poner nombre a mi propia situación en el pasado como víctima de trata y explotación sexual. Me ha aclarado muchos aspectos de mi pasado, referentes a esa etapa de mi vida que yo ni le ponía nombre ni sabía como encajar.

¿Cómo ves el panorama del feminismo radical frente a la prostitución?
Complicado. No existe una idea absoluta en el feminismo radical. Al estar dividido hay un choque importante de opiniones y luchas.

¿Crees que el feminismo teórico tiene algo que aportar a la lucha abolicionista?
No lo sé, en algunos aspectos y dada mi experiencia, las teorías he visto que se quedan cortas al intentar aplicarlas a la realidad.

¿Qué es para ti la libertad sexual de las mujeres?
Que la mujer pueda elegir con quien tener sexo y cuando de una manera voluntaria y sana. Y que no se vea empujada por estereotipos misóginos a comportarse sexualmente de una manera o de otra.

¿Cómo podemos ayudar las feministas abolicionistas que no hemos sido víctimas de la prostitución?
Luchar para que sus derechos como personas se vean respetados en todos los niveles. Escuchando sobretodo y recavando testimonios reales de mujeres prostituidas, de supervivientes de la prostitución, sus sentimientos, sus horrores más profundos, sus necesidades, vivencias, para asi poder ayudarlas a salir de ella y/o ayudarlas a recomponer sus vidas en todos los aspectos.


Fuente
http://patrullafeminista.blogspot.com.ar/2018/01/entrevista-ambar-il-superviviente-de.html?m=1





Corazón Ambar


Testimonio de prostitución 


18 mayo 2018
Corazón Ambar
Entrevista completa realizada por Sandra Rodriguez del diario Publico.es a Ambar IL (Helga F. Moreno) para la redacción de su articulo “En el feminismo encontré mi ruta de lucha para sobrevivir al infierno de la explotación sexual” :

¿Dónde empieza tu historia?

Soy española, de Barcelona. Mi historia empieza cuando a los 18 años tengo que escapar de mi casa por los abusos sexuales que sufría por parte de mi abuelo con el que vivía desde niña y el maltrato psicológico en la familia. Acabé a 3000 km de mi ciudad, durmiendo en pensiones de mala muerte, sufriendo acoso por parte de los dueños de las mismas y de algunos inquilinos y al final robando latas de conservas para poder comer. Acabé siendo captada para la explotación sexual por un anuncio de empleo en la prensa que buscaban azafatas comerciales.

¿Cómo es el día a día de una víctima de trata?

El día a día es complicado y difícil. Yo recuerdo escribir llorando un diario que tenía y lo comparaba como ir a una ejecución, como si estuviera en mi propio corredor de la muerte. Es soportar, es aguantar a los puteros y proxenetas y sus abusos, sus violencias, humillaciones. Aguantar y sobrevivir como puedes, engañándote a ti misma para no pensar que estás haciendo allí, que te están haciendo. Es paradójico pero mis años prostituida los comparo ahora con los años de mi infancia en los que era abusada sexualmente por mi abuelo. Estaba allí presente de cuerpo, físicamente, pero mentalmente no estaba porque era insoportable ser consciente de esa violencia hacia mi persona. Lo curioso es que no podía rebelarme contra ello, no sabía, no tenía las herramientas para hacerlo ni de niña de adulta como víctima de trata. Lo soportaba simplemente, me resignaba a ello, como si fuera mi única opción. No sabía que no lo era, pero me habían hecho creer que sí, que mi única salida era esa, el ser violentada y abusada sexual y psicológicamente.

¿Te reconoces como víctima desde el primer momento?

Que va, para nada. Yo al menos no me reconocía como tal hasta que pude escapar del sistema prostituyente. Mis propias vulnerabilidades, mis cadenas invisibles psicológicas que ya traía conmigo e iba incrementando al ser prostituida me lo impedían. Incluso pensaba que era mi trabajo, que los proxenetas eran empresarios, mis jefes, yo una empleada y los puteros los clientes. Está claro que las cadenas que comento ayudan a que no te reconozcas como víctima. La fuerte manipulación psicológica de los proxenetas acrecienta y fomenta esa creencia de que estás simplemente cumpliendo con un trabajo, que no te están explotando ni abusando sexualmente y de que si no estás allí con ellos, tu suerte sería mucho peor. Lo terrible es que crees que tienen razón, no lo cuestionas porque de dónde vienes, no era mucho mejor. Indefensión aprendida brutal. Tristemente una situación retroalimenta a la otra.

¿Cuál es el proceso para salir de la trata de mujeres?

En mi caso fue un proceso largo porque al no reconocerme como víctima no tenía fuerzas, estaba rota psicológicamente y carecía de herramientas para hacer frente, para reaccionar ante estas situaciones de violencia y explotación de las que ni era consciente que estaba sufriendo. Desarrollé estrés postraumático complejo, que a día de hoy aún me acompaña. Anorexia y bulimia severas que se prolongaron casi veinte años, intentos de suicidio, consumí cocaína, violencia de género por parte de algunas parejas. Todo ello para soportar el dolor del día a día de toda esa violencia sexual y psicológica que estaba sufriendo. Yo no salí de un día para otro, fue progresivo. Te vas viendo fuera de los pisos con algunos clientes de manera autónoma a pesar de las amenazas de los proxenetas y llega un día en que te das cuenta de que no puedes más, que no aguantas que nadie abuse otra vez de ti, que nadie te toque de esa manera, bajo esas condiciones de sometimiento, de violencia sexual y psicológica y decides que ya no más. Pero ya digo que en mi caso al menos fue un proceso muy largo poder llegar a salir completamente del sistema prostituyente. Te atrapa de una manera brutal por tus propias vulnerabilidades y cadenas invisibles que no sabes cómo cortar.
 
Javier Vanegas
¿Qué parte de implicación hay por parte de las instituciones y el Estado? Tanto para ayudar como en términos de corrupción

Mucha implicación. Para empezar al menos en mi situación, estando tutelada por el estado como estaba cuando me dejaron bajo la custodia de mis abuelos paternos, el estado no hizo su trabajo de supervisión y vigilancia así que obviaron completamente mi bienestar y por ende que estaba sufriendo abusos sexuales en esa casa, por lo que la cadena de acontecimientos posteriores en mi vida entre ellas la prostitución, probablemente no hubieran existido si hubieran hecho bien su trabajo como correspondía. Eso para empezar. Para continuar, las instituciones, el estado es el primer opresor en muchos casos, cuando mira hacia otro lado en lo referente a la trata puesto que no pone medidas, no aporta soluciones o aporta muy pocas, más bien suele formar parte del propio proxenetismo cuando permite que delante de sus narices se trafique y comercie con mujeres, se explote a mujeres, se capte a mujeres, chicas, niñas para la violencia, para la explotación sexual y no hace nada para acabar con ello. No ofrece ayudas para erradicar estas diversas situaciones de vulnerabilidad que propiciaran que muchas de estas niñas, mujeres acabemos siendo explotadas sexualmente. No ofrece alternativas, ayudas para que poder salir del sistema prostituyente y reconstruirnos como mujeres. No ofrece ayudas de reinserción psicológica, ni laboral, ni social cuando, con suerte, estás fuera de la espiral prostituyente y te vuelve a marginar de nuevo, te vuelve a estigmatizar, abandonar e invisibilizar como lo ha hecho siempre, en mi caso, desde la infancia.

¿Denunciaste alguna vez?

No, nunca denuncié porque como he dicho no me reconocía como víctima, creía que esa situación era la que me tocaba vivir, me resignaba completamente a pesar de que todos los trastornos psicológicos, intentos de suicidio y adicción que desarrollé gritaban en silencio lo contrario. Pero no era capaz de verlo porque como digo la manipulación psicológica, la indefensión aprendida que ya traes en tu vida facilita mucho tu silencio, circunstancia que es aprovechada tanto por los abusadores en tu infancia como por los proxenetas y los propios puteros en tu vida adulta como víctima de trata. Yo por mi misma no podía ni sabía ver el cariz de todo lo que estaba viviendo, tampoco había nadie que se preocupara de hacérmelo ver. Así que no, nunca denuncié que estaba siendo explotada sexualmente.
¿Es algo que cuesta demostrar y que te crean?
Bastante porque el mito de la libre elección tiene un gran peso social, es un componente que juega en contra de las víctimas de trata e incluso de muchas mujeres que lo hacen de manera autónoma. Yo misma como he dicho, por mi indefensión aprendida, por mis cadenas invisibles, no me reconocía como tal ni cuando estaba siendo explotada sexualmente por proxenetas ni en el tiempo que estuve por mi cuenta. En ambos casos pensaba que era eso, mi libre elección sin cuestionarme ni analizar en ningún momento el efecto-causa, las consecuencias, las cadenas invisibles que me anclaban a ello. Y esta cuestión de la libre elección, este concepto tan dura y socialmente arraigado es algo que hay que remarcar, visibilizar y analizar de una manera ferviente y directa.

Cuando eres puta, ¿eres invisible para la sociedad?

Muchísimo. Además de como digo la carga estigmatizante que ya de por si conlleva por si sola la palabra prostitución, el acto en si está mil veces más estigmatizado, cargado de marginación y rechazo. Y lo triste es que tú misma cargas con esa losa, tu misma te impones esa invisibilidad por toda esta carga que conlleva.  Eres invisible porque la sociedad no se plantea por qué estás allí ni hace nada por evitarlo, al estado no le importa que te estén explotando sexualmente, al proxeneta lejos de importarle se lucra y se aprovecha de tu vulnerabilidad al igual que se beneficia y aprovecha el putero. En los años que estuve prostituida nadie apareció en mi vida para preguntarme porque estaba allí, nadie me tendió una mano, nadie me ofreció una alternativa, nadie me preguntó porque mi camino había sido ese y no otro, porque razones había acabado en manos de esos proxenetas, porque permitía que me explotaran sexualmente. Ni yo misma me lo preguntaba por sabía que no solo era invisible para el mundo, también lo era para mí misma.

¿Qué ha supuesto para ti el feminismo?

Está significando mucho y sigo formándome cada día en la medida que puedo en él. Llevo doce años hablando en mis blogs, mi página web, en redes sociales de los abusos sexuales y maltrato que sufrí en mi infancia, de las secuelas y consecuencias que han tenido en mi vida. Pero solo llevo un año hablando de mi etapa como superviviente de trata, de mi etapa como prostituida y en la prostitución. He roto el silencio acerca de esa época de mi vida hace relativamente poco así como también hace relativamente poco de mi incursión, de mi interés por el feminismo a raíz de, como digo, empezar a hablar de mi vida como superviviente de prostitución. Yo no sabía nada de feminismo hasta hace un año que ha sido cuando he empezado a conocerlo, cuando he empezado a conocer a mujeres feministas, valientes, tenaces, luchadoras y reivindicativas que me han hecho ver que mi lucha también forma parte de ese feminismo. No me había planteado nunca que casi todas las violencias sexuales, físicas y psicológicas que he sufrido a la largo de mi vida y desde mi infancia han formado parte de un patriarcado ferozmente instaurado en nuestras sociedades, en nuestra educación, en nuestras casas, en nuestras familias y que en consecuencia es un firme, agresivo y nocivo maestro de todas ellas. Estoy descubriendo que el feminismo lucha por todos estos derechos que yo no tuve, por tantos otros derechos que no han tenido ni tienen millones de mujeres, por vidas dignas sin violencias de ningún tipo, por igualdades reales, porque el ser mujer no conlleve suscrito el cartel de vulnerabilidad, ni de sometimiento, ni de dolor. Que ser mujer signifique LIBERTAD.

¿Se logra recuperarse del todo?

Sinceramente del todo no. Sí que es verdad que con suerte logras ir reconstruyéndote poco a poco, que logras rehacer tu vida, como digo poco a poco, pero es un camino largo puesto que el estréspostraumático que nos acompaña a muchas mujeres que hemos sufrido explotación sexual, prostitución, condiciona de manera importante nuestras vidas y alarga el proceso. Al menos en mi caso es así. El no recibir ayuda reinsertadora psicológica, laboral, emocional por parte del estado ni de la sociedad, la carga como he dicho estigmatizante que conllevan este tipo de vivencias pesa mucho en tu vida y al carecer por ti misma de herramientas para tu reinserción, para tu propia recuperación como mujer en todos los aspectos, lo hace más complicado y largo el proceso. Tengo una vida estable y tranquila, he creado una familia e intento recuperarme como mujer e ir recuperando poco a poco esa vida que me robaron durante tantos años.
 
Javier Vanegas
¿Estamos cerca de erradicar la prostitución o se está legitimando?

Quizá los enfoques que se están promoviendo o intentando visibilizar para la erradicación no están dando sus frutos o no son los correctos para calar en la sociedad o en las políticas de estado para que realmente se obre un cambio real en este tema a todos los niveles. Pienso que queda mucho por hacer al respecto. Es cierto que está cobrando fuerza sobre todo a nivel social la idea de la legitimización, promovida por ciertos colectivos y determinados partidos políticos. Este mensaje, junto al ya romantizado e instaurado socialmente que ya tiene en algunos aspectos la prostitución, lo hace más atractivo y por ende dificulta sistemáticamente el mensaje contrario.

¿Cómo es la nueva Ambar?

Luchadora, sigo siendo una luchadora, como lo he sido siempre para conseguir hacerme un sitio en esta jungla que ha sido la vida. Para conseguir sobrevivir a todas estas violencias y a toda esta hostilidad familiar, social y estatal y seguir aquí, de pie y con una vida estable y tranquila. Una Ambar resiliente, que resurgió de las cenizas a las que la propia vida, la propia familia, la lanzaron desde la infancia. Una Ambar que intento reconstruir cada día interiormente a pesar del estréspostraumatico que me condiciona. Una Ambar que está haciendo de su propia historia una gran lucha para concienciar, visibilizar y ayudar en la medida que pueda al resto del mundo.

¿Este 8-M ha sido distinto a los demás?

Por supuesto, este 8-M ha sido distinto, a pasado a ser un grito desgarrador, un grito de rebeldía, un grito unísono de todas las mujeres del mundo hacia los estados opresores, hacía un patriarcado que nos ha violentado, que nos violenta, margina y anula de múltiples y diversas maneras desde hace siglos. Del recuerdo, del homenaje por las cientos de mujeres que murieron quemadas en aquella fábrica aquel 8 de marzo de 1908 que fue el suceso que dio, desgraciadamente el origen a este día conmemorativo, a pasado a ser además este 8 de marzo del 2018 el día en que las mujeres del mundo dijimos BASTA!
¿Cómo son los hombres que demandan prostitución?
Mi opinión es que los hay de todo tipo, no hay un perfil concreto. En todos los años que pasé prostituida y en la prostitución los puteros que traté y conocí eran de todas las edades, clases sociales y niveles educativos. No puedo decir “está clase de putero se repite más que otro” puesto que con los años en el sistema prostituyente te das cuenta de que no es así. Con el tiempo ves que todos buscan lo mismo y ya no sólo en el plano sexual sino sobre todo en lo que concierne al poder que ejercen, al poder que creen que poseen sobre ti cuando ponen “su dinero” para comprarte esa hora.

Fuente
https://ambarinfancialibre.com/la-entrevista-detras-del-articulo/