miércoles, 9 de noviembre de 2022

Testimonio de Prostitución 2

Los testimonios que, venciendo prejuicios y temores, las sobrevivientes de la prostitución comparten generosamente son documentos invaluables surgidos de la propia piel de quienes los vivieron.

Sepamos considerar y darle el valor que tienen a estas palabras, con nuestro profundo agradecimiento por mostrarnos una realidad que difícilmente podemos o queremos ver.

Solo conocer la realidad desarma los mitos y prejuicios acerca de esta violencia extrema.

Lo que leeremos a continuación fue publicado por su autora en internet. 



Testimonio de Prostitución de Ambar IL

Parte Dos


Si te preguntas por qué no hablé cuando de niña era agredida sexualmente, por qué no escapé cuando me prostituían, por qué no denuncié antes cuando sufría violencia de género, te diré que cuando la sociedad deje de mirar a otro lado también dejarán de plantearse estas preguntas a las víctimas

 

-.-.-.-.-.

Cuando los proxenetas me hacían pasar por mucha menos edad de la que tenía el problema no solo eran ellos por explotarme sexualmente. Los hombres que pagaban por tener sexo con una supuesta menor son igual de responsables. Esta es la sociedad pseudopedófila en la que vivimos.

-.-.-.-.-

El proxeneta esperaba en el coche a que terminases el servicio en esa casa. Te llevaba a los hoteles y te despedía con una palmadita en el culo. O te pedía que orinases en un vaso para bebérselo y después follarte.

Eso si, a veces para compensar, te invitaba a cenar en un restaurante.

 -.--.-.-.-.-

Preguntaba mi abuela cuando yo llegaba a casa: ?cuanto dinero has hecho hoy? ¿cuantos clientes has tenido?

Y la anorexia y la bulimia me consumían, los intentos de suicidio acechaban mi vida, el estrés postraumático me devoraba, pero lo importante era cuantos clientes había hecho.

-.-.-.-.-.-

Y el proxeneta dijo que eramos como sus hijas. Y yo me lo creí. Quizá porque en casa tb se permitió que abusaran sexualmente de mi. Aprendí de niña que el sexo era muchas veces la moneda de cambio para recibir cariño, pero no era consciente del dolor que pagaba por ello.

-.-.-.-.-.-.-

"Yo les hablaría"

 

Yo les hablaría de como a veces la vida te enseña a aceptar tener sexo sin deseo desde niña.

De como, en muchos casos y en el mio, los abusadores en tu casa te enseñan a aceptar y practicar sexo sin saber ni lo que es.

De como la sociedad te desvaloriza como mujer y te anima a vender tu propia esencia, lo más intimo que puedes tener como un mero objeto de consumo.

De como te convencen para qué creas que vales para ello, que es una buena opción que no va a destrozarte psicológicamente.

De como después los proxenetas, el propio sistema y la propia sociedad van a aprovecharse de todas o de muchas de tus vulnerabilidades, traumas, pobreza, indefensión, engañándote y fingiendo ofrecerte algo mejor que lo que has vivido hasta ahora.

Y estás tan débil, sin saberlo, emocionalmente, que crees que sí, que es para lo único que vales y la mejor opción para ti.

De como pasan sobre tu cuerpo, tus pechos, tu vagina, tu ano cientos y cientos de desconocidos que te utilizan sexualmente porque se creen con el derecho a hacerlo, porque el patriarcado les ha enseñado que pueden hacerlo a cambio de dinero y a ti te ha enseñado, muchas veces desde niña, que es lo único que puedes ofrecer como mujer al mundo a pesar de destrozarte psicológicamente, a pesar de romperte por dentro, a pesar de dejar tu alma devastada para el resto de tu vida.

Yo también me creía una puta feliz o al menos, si no feliz, si con libre decisión sobre mis actos y no veía nada más o no era consciente de nada más.

Hasta que un día, con suerte, abres los ojos a la realidad y te das cuenta de lo que realmente te condicionó a ello y de los estragos que ha causado en tu mente, de lo sola que has estado siempre y de lo sola que estás ahora para recuperarte a ti misma y a tu vida.

Eso les hablaría yo a las universitarias. Como mínimo que conozcan "la otra cara" de esta panacea que les venden tan alegremente.

 -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Estando prostituida puedes no llegar a reconocerte como víctima, pero eso no significa que sea tu libre elección.

Las cadenas invisibles no se ven, pero están. No se quieren ver, pero siguen estando presentes. No se quieren tener en cuenta, pero deberían hacerlo.

En un gran número de las supuestas "putas felices" también existen estas cadenas invisibles. No son explotadas económicamente por un tercero, pero si pueden sentirse atadas al sistema prostitucional sin realmente saber los verdaderos motivos.

Una de las maneras de acabar con la prostitución sería abordar los condicionantes que llevan o te llevan a ello.TODOS.

No pasar de largo de algunos y centrarse unicamente en otros como a veces me da la sensación que se está haciendo.

 

La indefensión aprendida por las violencias sexuales y el maltrato psicológico sufrido desde niña, me hicieron responder a la pregunta de porqué seguía con esa pareja maltratadora con esta frase: "porque no merezco nada mejor".

A veces parece libre elección, pero no lo es.

 

 -.-.-.-.-.-.-.-.-

Me gustaría dejar claro que esto no es una guerra de prostitutas contra exprostitutas.

 

La prostituta que no haya vivido la que ha sido mi situación de trauma previo, de estrés postraumático y que defienda lo que hace, es afortunada por lo primero y no soy quien para cuestionar lo segundo.

Yo no estoy aquí para criticar ni su decisión ni su postura ideológica.

Unicamente visibilizo mi testimonio que es igual de válido que el de otra, sea prostituta, exprostituta, limpiadora o ingeniera.

Fui prostituida y me prostituí. Esta es mi historia y por desgracia la de muchas.

Aclaro que no soy del opus ni moralista, que la familia con la que viví no era desestructurada, era de clase media alta, con alguno de sus integrantes pederasta e incestuoso y otros cómplices de esos abusos.

Mi historia, ahora que puedo hablar de ella, es también la de muchas que no tienen voz.

 

Es una crítica al sistema, al estado, a una sociedad que mira a otro lado, que ignora las vulnerabilidades de muchas niñas, de muchas mujeres, pobreza, abusos y violencias sex en la infancia, desprotección, abandono, todos ellos factores que pueden desencadenar su entrada en la prostitución.

Vulnerabilidades que no son erradicadas, ni atendidas, ni escuchadas, ni por el estado ni por la sociedad.

 

Es una critica al sistema que más que protegernos como debería, parece que nos utiliza como carnaza para aumentar el PIB y nos desprotege de nuestros derechos como mujeres y como personas.

 

-.-.-.-.-.-.-

Creía que era mi libre elección cuando de niña amaba a mi abusador, cuando me prostituían y me prostituía, cuando mis parejas me maltrataban, cuando tenía anorexia y bulimia y tomaba cocaína. Creía que lo elegía yo, pero sólo eran consecuencias de unas violencias que yo no elegí.

-.-.-.-.-.-.-

Mi abuelo me agredía sexualmente de niña. Condicionó mi sexualidad y me creó una indefensión brutal que aprovecharon agresores sexuales y proxenetas para prostituirme durante años. No podía enfrentar situaciones abusivas porque me quitaron las herramientas para hacerlo.

 -.-.-.-.-.-.-

Yo les hablaría en la universidad de como a veces la vida te enseña a aceptar tener sexo sin deseo desde niña. De como, en muchos casos y en el mio, los abusadores en tu casa te enseñan a aceptar y practicar sexo sin saber ni lo que es. De como la sociedad te desvaloriza como mujer y te anima a vender tu propia esencia, lo más intimo que puedes tener como un mero objeto de consumo. De como te convencen para qué creas que vales para ello, que es una buena opción que no va a destrozarte psicológicamente.

De como después los proxenetas, el propio sistema y la propia sociedad van a aprovecharse de todas o de muchas de tus vulnerabilidades, traumas, pobreza, indefensión, engañándote y fingiendo ofrecerte algo mejor que lo que has vivido hasta ahora. Y estás tan débil, sin saberlo, emocionalmente, que crees que sí, que es para lo único que vales y la mejor opción para ti.

De como pasan sobre tu cuerpo, tus pechos, tu vagina, tu ano cientos y cientos de desconocidos que te violan y utilizan sexualmente porque se creen con el derecho a hacerlo, porque el patriarcado les ha enseñado que pueden hacerlo a cambio de dinero y a ti te ha enseñado, muchas veces desde niña, que es lo único que puedes ofrecer como mujer al mundo a pesar de destrozarte psicológicamente, a pesar de romperte por dentro, a pesar de dejar tu alma devastada para el resto de tu vida.

Yo también me creía una puta feliz o al menos, si no feliz, si con libre decisión sobre mis actos y no veía nada más o no era consciente de nada más.

Hasta que un día, con suerte, abres los ojos a la realidad y te das cuenta de lo que realmente te condicionó a ello y de los estragos que ha causado en tu mente, de lo sola que has estado siempre y de lo sola que estás ahora para recuperarte a ti misma y a tu vida.

Eso les diría yo a las universitarias. Como mínimo que conozcan "la otra cara" de esta panacea que les venden tan alegremente.

 

Estas chicas acaban de empezar, siempre te lo pintan muy bien. Te convencen y te autoconvences de que es un trabajo cualquiera. Y no analizas porque te han convencido, no analizas las consecuencias que tendrá en tu cuerpo y mucho menos en tu mente, obviamente porque esa versión de la prostitución queda silenciada.

La sociedad, el sistema, están diseñados para engañarte y venderte una idea dañina para ti, beneficiosa para ellos, proxenetas y puteros, pero que te va a romper interiormente, psicológicamente y tu ni vas a ser consciente de ello hasta que sea tarde.

A medida que pasa el tiempo, pasan los clientes, pasan los servicios, te va pasando factura psicológicamente y no te das ni cuenta.

Me gustaría ver y oír a esta chica dentro de diez o doce años de estar prostituyéndose.

Que se viera ella misma en este vídeo y que se compare con la que probablemente será después.

 -.-.-.-.-.-.-



Ni puritana ni santa. Fui puta debido a que mis vulnerabilidades, mis traumas previos, facilitaron mi captación por proxenetas que se aprovecharon de ello.

Sé como estaba, como lo soporté y lo que me costó salir del sistema prostituciónal.

NO, NO quiero este infierno, NO quiero la prostitución para ninguna niña, para ninguna mujer.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

CUANDO LA VIDA TE PREPARA PARA SER PROSTITUIDA.

 

Situación de vulnerabilidad, familia desestructurada, abusos sexuales, maltrato psicológico.

Puta. Eres una puta como tu madre. Búscate un hombre mayor que te mantenga. Te gustan mucho los pantalones. Puta.Vas a acabar igual que tus padres.

Puta. Puta.Puta.

Te manosean de niña, te abusan sexualmente, te maltratan, te humillan. Eres sumisa. Muy sumisa. Tienes miedo. Tu familia es tu enemigo.

Estás sola. Eres vulnerable. Muy vulnerable. Estás sola frente a todos, sin padres, sin protección.

Lo único que oyes hacia tu infancia, hacia tu adolescencia, es que eres una puta.

Cuando acabas prostituida, lo ven normal. Nadie hace nada.

Cuando acabas siendo explotada sexualmente, te preguntan cuanto dinero has conseguido ese día, los proxenetas y tu propia abuela. Y eres casi menor. Pocos meses pasan de haber cumplido 18. Pero te siguen maltratando. Y tu actúas para lo que te han enseñado. Puta.

Sigues sola, sumisa, humillada. Intentas recuperar desesperadamente una familia que pasa de ti.

Quieres escapar de la prostitución, buscas otros trabajos, pero siguen maltratándote psicológicamente, siguen acosándote. Sigues sintiéndote una puta.

Estás sola. Tu mente repite "eres una puta". Todos lo han tenido siempre claro. A nadie le ha extrañado. ¿Puedo servir para otra cosa? Puta. Puta. Puta.

¡Tu nieta se está prostituyendo!, le comunicaron a mi abuela.

Pero a nadie le preocupó el porqué, a nadie le extrañó. Y todos sabían. Todos callaban.

Corramos un tupido velo. Silencio. No removamos la mierda. Vivamos tranquilos. Es hija de sus padres. ¿Que se puede esperar de ella?

Puta. Puta. Eres una puta.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario